Acuse de recibo
Notables son los resultados que avalan la productividad de los campesinos de la Finca Los Ramones. Según nos cuenta Damaris Díaz León, desde allí, en el km. 236, s/n, de la Autopista Nacional, en el municipio de Lajas, Cienfuegos, los hombres y mujeres de la tierra han conquistado el primer lugar municipal en la venta de carnero; el segundo y tercero en la obtención de leche de vaca. Igualmente han aportado guayabas, frijoles, maíz y otros productos a las instancias de Acopio en la región y hasta han sobrecumplido el plan en la venta de ganado para la empresa cárnica.
Sin embargo, el ánimo para seguir produciendo y aportando al bienestar social no les anda muy arriba a estos labriegos, pues llevan años de trámites para que les electrifiquen las viviendas de las siete familias que habitan el lugar y todo han sido dilaciones y empeños baldíos.
«Nos hemos dirigido a diversos lugares como al (Gobierno del) municipio en varias ocasiones. Nos contestan que debía ser la provincia, porque es la que tiene los presupuestos para electrificarnos. Fuimos a la provincia y allá nos dijeron que era el municipio, mediante un proyecto en el que la Agricultura tenía que dar el presupuesto. Volvimos a ir al municipio y nos dijeron lo que nos habían dicho en la provincia»..., se duele Damaris.
Y agrega que fueron una vez más a la provincia y les dijeron que «el proyecto ya lo habían hecho, que se le daría solución para el 2012 o en el 2013. Ya estamos en el 2015 (...) y siempre es un cuento distinto».
De la necesidad de corriente eléctrica para hacer confortable la vida, poco habría que escribir que no fuera redundancia y perogrulladas. Si a esto le sumamos que se trata de un asentamiento al que le pasan los tendidos a tan solo dos kilómetros por uno y otro lado, y que son personas que están coadyuvando a ahorrarle importaciones al país, confluyen más elementos de juicio a su favor. ¿Qué dicen las autoridades implicadas al respecto?
«Impotencia colectiva». Así describe el camagüeyano Manuel Pérez Hidalgo (calle 6, No. 126, entre Cuba y Primera, Reparto Vista Hermosa) el sentimiento que agobia a los vecinos de su localidad ante la falta de solución de un problema que llevan años denunciando.
En la cuadra donde reside Manuel existe un punto de venta de leche para casi 600 consumidores desde hace más de una década, ubicado en la zona por razones lógicas como la de estar equidistante de los consumidores.
Sin embargo, hace bastante tiempo coexiste con este punto de expendio, «una ilegal piquera de coches de tracción animal que se estacionan en dicho espacio contaminando de excretas, orina y demás consecuencias este lugar estrictamente residencial».
Ante este hecho, precisa Manuel, los vecinos elevaron sus quejas al delegado de la circunscripción, este al Gobierno del municipio, al Minsap y a otras autoridades competentes. «Se han producido las más variadas y múltiples visitas de estos organismos, ha concurrido la TV del territorio para verificar y testimoniar el hecho, se han efectuado entrevistas individuales y grupales de carácter aleatorio, se han impuesto reiteradas multas de tránsito por estacionamiento indebido... a pasar de lo cual no existe la más mínima solución al caso», evoca el agramontino.
«Los funcionarios e inspectores del Minsap —señala— han podido detectar cómo existe polvo procedente de las heces fecales cuando estas se descomponen y son arrastradas por el viento que penetra en los hogares; la evidente contaminación por el mal olor de la orina de los animales y las quejas constantes de los vecinos»...
En la última visita de las autoridades al lugar, sostiene el remitente, un funcionario del Gobierno provincial aseveró que le dieran un breve tiempo para dar una respuesta al problema, lo que incluiría el traslado de esta «piquera» a otro lugar. Han pasado cinco meses y nada. ¿Hasta cuándo se extenderá el malestar y el peligro?