Acuse de recibo
Embellecer el rostro de la ciudad es también asunto que urge, más allá de los problemas individuales de quienes la habitan. Y en ese rostro múltiple y cambiante, una buena parte corresponde a los edificios. Así lo siente el capitalino Félix Rodríguez Pino (Calle 120, No. 4110, entre 41 y 43, Marianao), quien escribe preocupado por las afectaciones constructivas del edificio Le Van Than, ubicado en calle 49, entre 120 y 122, en el propio municipio.
«Es una construcción muy sólida, era muy vistoso, pero el paso del tiempo ha llevado a pretérito su apariencia y elegancia, apunta el remitente. Esta edificación se encuentra enclavada en un lugar muy céntrico y por su altura alcanza a la vista desde disímiles lugares; además de su historia y las funciones que ha cumplido y cumple. Es triste ver desde distintos ángulos el nivel de deterioro que va sufriendo, sin que nada se acometa al respecto. De pintura ni hablar, ventanales completos que han sido arrasados (…). Salvemos esta edificación», convoca el capitalino.
Ocurrió el 22 de marzo último. Humberto Piñeiro y su familia venían de Gerona, en la Isla de la Juventud y habían hecho un buen viaje marítimo. Pero al llegar y disponerse a abordar el transporte en Batabanó hasta la Terminal de Ómnibus Nacionales, comenzó el calvario.
«Fue una locura, faltando dos guaguas y el personal al sol. Qué bueno que llegó una... Se formó el molote con niños, ancianos, y los choferes y el despedidor solo miraban al subir la odisea continua. Luego de pie, con una niña hasta la terminal, para después seguir hacia Cienfuegos», narra el remitente.
Y continúa su relato: «En el camino apareció la guagua que faltaba. ¿Por qué no hicieron el transbordo? ¿Qué destino cogió la guagua si había una sola salida de embarcación?»…
Finalmente, el lector reflexiona que deben buscarse soluciones organizativas eficientes y duraderas, que impidan situaciones como la narrada. ¿Qué dicen las autoridades implicadas al respecto? En San Leonardo No. 160, Apto. 6, entre San Leonardo y Santos Suárez, 10 de Octubre, Humberto espera respuesta.
Desde Matanzas nos escribe Niurka Alonso Filgueiras (Edificio 73, Apto. 3, Jagüey Grande). Le preocupa a Niurka el abandono en que se encuentra la vía de comunicación del CAI Antonio Sánchez, antiguo Covadonga, hasta el Batey de San Blas, en la Ciénaga de Zapata.
«Teniendo en cuenta que es un lugar histórico, pues hasta allí llegó la invasión de Playa Girón», considera la lectora que no debe sumirse en el abandono.
«Las tarjas de nuestros mártires se encuentran dentro de la maleza y la carretera es un terraplén en muy malas condiciones. La carretera se halla en los límites de cada provincia y a mi entender las autoridades competentes se han desentendido», opina la matancera.
Evoca Niurka la memoria de los mártires del Batallón 117, caídos en este sitio y el respeto sagrado a nuestra historia. ¿Qué manos se alzan contra esta maleza?
Siguen llegando algunas misivas, en las que, tras muchas opiniones, consideraciones y hasta apasionadas diatribas, el asunto del que se iba a hablar queda sin exponerse o no se expone con la suficiente claridad. Por favor, lo esencial, en los casos donde se denuncie un problema concreto, es «hacer el cuento», decir qué ocurre u ocurrió, con la mayor cantidad de detalles posibles y cuidando la precisión de nombres, fechas, instituciones. Comenzar por el principio y llegar hasta el final, como nos enseñó hace siglos el buen Aristóteles. Así nos entendemos mejor. Gracias.