Acuse de recibo
La camagüeyana Elba Dávila (Edif. 07, Apto. 11, Microdistrito No. 1, Nuevitas), quedó, como otros tantos que recalan en Acuse, varada en los entresijos de una garantía. Lo contó aquí el pasado 21 de septiembre, cuando detallaba la injusta presión a la que la tenía sometida su nueva olla.
El artículo, adquirido el 5 de agosto en una tienda de Cimex de su localidad, dejó de funcionar el 1ro. de septiembre. La propietaria se presentó en la tienda y de allí la remitieron para la empresa.
El gerente de Cimex en Nuevitas le orientó entonces que debía esperar al día 9 de ese mes para que la vieran unos técnicos procedentes de la capital provincial. La jornada en cuestión, el especialista le explicó que debía tratar el asunto con la Empresa de Servicios. Una vez allí, no había piezas de repuesto.
Tras llamadas y gestiones, la Directora de la Empresa de Servicios de Nuevitas anotó los datos de la cliente para cuando aparecieran las piezas. En ese momento le avisarían, según dijeron.
Y la remitente se cuestionaba, con justísimo derecho, por qué la solución debía buscarla en una institución que no fue la que le vendió el equipo y cuánto más debía aguardar para que le devolvieran su olla reparada o el dinero.
Al respecto, contesta Nélida Norma Báez Lago, gerente general de la Sucursal Cimex en Camagüey. Lo primero que aclara la directiva es que existe un contrato (No. 58/13), entre la Empresa Comercializadora de Equipos, Piezas y Accesorios Electrodomésticos (Ecepae) y la corporación Cimex, que «establece, en su Anexo No. 3, que Cimex realizará la venta de los equipos suministrados por Ecepae y los talleres de la Empresa de Servicios del Poder Popular asumen la garantía comercial, para lo cual se deben asegurar las condiciones necesarias y prestar un servicio de calidad».
Relata Nélida Norma que tras entrevistar a la clienta se comprobó que la compra fue efectuada en el punto de venta San Miguel, perteneciente al Complejo Los Marinos, en Nuevitas. Y sucedió que el dependiente que atendió a Elba, «erróneamente confeccionó el Certificado de Garantía a nombre de Cimex e informó incorrectamente a la clienta que en el caso de presentar su equipo algún problema técnico, debía dirigirse a la Tienda Los Marinos, de Cimex, lo que no se corresponde con lo que está estipulado por el Ministerio de Comercio Interior (Mincin)».
Sobrevino la espera hasta el día 9. Y en esa ocasión, el técnico que la orientó, procedió como correspondía al comunicarle sobre el contrato existente entre la entidad vendedora y la que debía asumir la garantía, sostiene la gerente.
Tras un análisis en el Consejo de Dirección de Los Marinos, al empleado que informó mal a la clienta se le aplicó como «medida disciplinaria, la afectación salarial mediante una multa del diez por ciento del salario y la suspensión del pago de los incentivos por los resultados alcanzados en el trabajo. (…). Se tuvo en cuenta que el compañero es de reciente incorporación en la unidad», enfatiza.
Termina su misiva la directiva camagüeyana afirmando que la olla eléctrica marca FOX en poder de Elba ya fue reparada, cuestión que se comprobó en la visita a su domicilio. El documento de garantía, debido a las demoras de la empresa, fue prorrogado por 15 días, «aplicándose lo que está indicado en la Resolución 11/08 del Mincin (…). La clienta expresó estar conforme y satisfecha con la atención a su planteamiento».
Agradezco la respuesta. Más allá del caso puntual y de las entidades implicadas sigue quedando, como una enorme asignatura pendiente, la compensación material a los contratiempos generados por una mala prestación de servicios. Cuando esto suceda, la profesionalidad, por fuerza económica elemental, ha de elevarse.