Acuse de recibo
«Deuda de respeto», así titulamos el caso del matancero Osmey Saborit Montalvo (calle Andrés Moreno No. 41 e/ Valentín Castro y Pío Álvarez, Máximo Gómez, Perico), publicado aquí el 25 de febrero último.
Refería Osmey que entre abril de 2010 y febrero de 2013 cumplió misión en la República Bolivariana de Venezuela como administrador de un área de Salud Pública, y que había confrontado problemas tras su regreso para cobrar el monto económico de su trabajo.
Le entregaron una tarjeta con 10 920 CUC, cifra menor que la que le debían. Varios meses después le depositaron en dos partes otras cantidades, pero quedaron pendientes 1 000 CUC, sostenía el remitente. Por ello, Osmey elevó su queja hasta las instancias municipales y provinciales a cargo de la colaboración.
Específicamente en el Departamento Provincial que atiende esta actividad, le expresaron en distintas oportunidades que su problema sería subsanado de inmediato; luego que podría tardar entre tres y seis meses; también que no se había conciliado o que la computadora donde se archivaban los casos tenía dificultades…
A la vista de todos esos problemas, el colaborador exigía más transparencia y eficiencia en atender algo que consideraba, con justicia, un derecho vulnerado.
A propósito escribe la Dra. Regla Angulo Pardo, directora de la Unidad Central de Cooperación Médica. Explica que dentro de las acciones emprendidas por la comisión nacional que se creó para investigar el caso de Osmey estuvo la visita a la provincia; entrevistas al promovente y a directivos de esa actividad en el territorio; revisión de los estados de cuenta de las acreditaciones recibidas por el demandante, así como el control al sistema de pago por estimulación.
Todo ello arrojó que se realizaron las acreditaciones en tiempo y adecuadamente en los estados de cuenta de su ayuda familiar y estimulación del 30 por ciento, explica la funcionaria.
También se constató que la insatisfacción de Osmey estuvo motivada esencialmente «por considerar corresponderle la acreditación del primer y último mes en la misión, sin tener en cuenta que reciben estipendio los colaboradores que viajan antes del día 20 del mes que inicia la misión, y los que regresan al país después del día 19 con misión cumplida, cuestiones que se les explican a los colaboradores como parte del proceso de preparación de ellos para el cumplimiento de las misiones en el exterior», enfatiza la directiva.
También señala que «la económica del Departamento de Colaboración Provincial cometió errores al realizar la evaluación del caso, lo que propició una incorrecta respuesta al promovente».
Por ello, argumenta, calificaron la reclamación «con lugar en parte», «toda vez que el tratamiento dado a su demanda no se realizó con el rigor y la celeridad requerida». A la referida responsable económica le fue aplicada democión definitiva del cargo.
Los resultados del proceso investigativo y las medidas que de él se derivaron fueron explicadas a Osmey, quien agradeció el tratamiento dado a su reclamación.
Añade la funcionaria, cuya respuesta agradezco, que con el objetivo de mejorar la atención integral a los colaboradores y familiares, la Unidad Central de Colaboración trabaja «en el perfeccionamiento de los sistemas de pago por concepto de estimulación.
«En estos momentos el pago de los estímulos —concluye— se genera descentralizadamente por cada provincia, para lograr mayor prontitud y eficiencia de los procesos económicos a partir de asignárseles el financiamiento a los Consejos de la Administración provinciales para este propósito».