Acuse de recibo
Las ráfagas del olvido. Así titulamos el caso de Vildencia Díaz Licor (Km. 79 de la Carretera Central, Mango Dulce, Artemisa), publicado aquí el 8 de enero de 2013. Contaba la artemiseña que, tras los demoledores huracanes Gustav e Ike, de 2008, ella y sus pequeños, de tres y nueve años, fueron víctimas de un derrumbe total de vivienda, y desde entonces habitaban un «temporal».
Visitas de comisiones, cartas a las instancias de gobierno, más gestiones, trámites. Y la afirmación de que sí, que su caso tendría solución, pero esta no se veía por ninguna parte, como el sol cuando arrecian los ciclones.
El 15 de diciembre de 2009 la delegada del Consejo Popular de Vildencia le entregó un documento para la construcción de una casa modelo Sandino, firmado por las autoridades de Vivienda. Después le informaron a la afectada que no, que esta salida no procedía, pues eran demasiados casos pendientes y se edificaría una comunidad.
En el barrio Ciudad Industrial inició sus labores el contingente que debería ejecutar el empeño, y los futuros beneficiarios se sumaron a las labores. En diciembre de 2010 pararon la obra, por imperativos de prioridad. Llegó otro grupo constructivo. Y también se detuvo y pasó a otras funciones. Y así, hasta que la madre decidió escribirnos, aún bajo su techo transitorio...
A propósito responde Ramón Cantero Hernández, director de Vivienda en la provincia de Artemisa, en misiva fechada el 24 de enero de 2013, que arribó a nuestra redacción el pasado 11 de abril. Refiere el directivo que la primera acción a raíz de la publicación del caso fue la visita a Vildencia, en la cual se comprobó que vive con sus hijos en una facilidad temporal y que ha realizado múltiples gestiones al respecto.
Apunta Ramón que según Amarilis Semanat, quien se desempeña como jefa del Departamento de Inversiones de la Dirección Provincial de la Vivienda (DPV), en el territorio «quedan pendientes 4 766 derrumbes totales» de diferentes catástrofes meteorológicas, los cuales se han venido incluyendo en los planes constructivos de manera paulatina. También que existe un compromiso de finalizar con estos para 2016.
«En el caso del municipio de Artemisa aún quedan 105 casos pendientes de solución. Se orientó por la dirección del INV (Instituto Nacional de la Vivienda) priorizar el asentamiento Lavandero, lugar donde serían ubicadas las personas que se encuentran albergadas. El asentamiento que refiere la interesada (Vildencia), se encuentra incluido en el plan de inicio y desarrollo del 2012, que debe de continuar y concluir en el presente año, área donde se concluirán 24 apartamentos», señala el funcionario.
Y agrega que en visita al lugar de la obra se constató que esta se encontraba detenida desde hacía aproximadamente tres meses (alrededor de octubre de 2012, a juzgar por la fecha en que está fechada la carta de respuesta). Por ello se acudió a buscar respuesta ante el Delegado del Micons (Ministerio de la Construcción) en la provincia, compañero Francisco Mauri Delgado.
De acuerdo con la información suministrada por Mauri, la edificación se encontraba «detenida por la carencia de andamios para el trabajo de altura y la falta de viguetas para la construcción». Nos aseveró que en esta fecha (24 de enero de 2013) se cargaban cinco juegos de andamios y las viguetas necesarias para continuar la obra, así como que se reforzaba el personal especializado de la brigada, por lo cual estaba previsto que los trabajos se iniciaran el 28 de enero.
Igualmente, comunica Ramón Cantero que el directivo del Micons en el territorio se comprometió a desarrollar los esfuerzos necesarios para el feliz término del grupo de viviendas. Agradezco la respuesta, y esperamos que, teniendo en cuenta el desfasaje de fechas, a estas alturas los referidos andamios y viguetas lleven dos meses de explotación en la obra.