Acuse de recibo
Siempre debe atenderse al detalle la inquietud de un trabajador cubano acerca de cualquier cálculo relacionado con su salario; como lo ha hecho esta vez Otmaro Ruiz de La Torre Alfonso, director de Organización del Salario del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, con respecto a la inconformidad de Daniel Ramírez, trabajador de transporte ferroviario del central azucarero Loynaz Echevarría, en Holguín.
El pasado 14 de abril, Daniel reclamaba aquí que por un simple cambio de nombre de esa empresa en 2002, dejaron de pagarles la antigüedad a los trabajadores de esa actividad.
Y a propósito, esclarece Otmaro que, mediante la Resolución 531 de 13 de octubre de 1980, del entonces denominado Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social, se autorizó el pago por años de servicio para los trabajadores de las empresas industriales azucareras, el cual abarcaba al personal de transporte ferroviario de las mismas.
A partir de la creación de los Complejos Agroindustriales Azucareros (CAI), precisa, se limitó ese pago en 1986 solo a los que laboran en las áreas incluidas en la casa de ingenio. En tal sentido, no se incluyó a los del transporte ferroviario. Mas, para no afectarlos salarialmente, se autorizó mantener las cuantías que venían devengando por ese concepto.
En 2002, como parte del proceso de reestructuración del MINAZ, en muchos territorios como Holguín los trabajadores de la actividad ferroviaria azucarera pasaron a integrar una empresa de servicios especializados. Y de nuevo se les respetó el pago que venían percibiendo por ese concepto. «No es por el cambio de nombre de la empresa en 2002 que dejaron de pagarles la antigüedad —asegura—, ya que en ese momento se les continuó respetando lo que devengaban por ese concepto como un plus salarial».
Sí aclara que cuando se aplicaron los incrementos salariales de 2005 fue cuando tuvo lugar la reducción del plus salarial, equivalente a lo que percibía por antigüedad y proporcional al incremento recibido, como está establecido para esos pagos.
Y sitúa como ejemplo el cargo de controlador de trenes. Antes del incremento salarial percibía un salario escala de 225 pesos, más el coeficiente de interés económico social del 15 por ciento (33,75 pesos), y la antigüedad (38,81 pesos). Eso hacía en total 297,56 pesos. Después del incremento, el salario escala pasó a ser 275 pesos, el coeficiente de interés económico social del 15 por ciento (41,25 pesos). Lo que hace un total de 316,25 pesos.
«Como puede observarse —argumenta—, el trabajador no fue afectado desde el punto de vista del ingreso total salarial, sino que únicamente le fue compensada con el incremento salarial la cuantía correspondiente al pago por antigüedad que se le venía respetando desde 1986».
La fuente se secóEl pasado 31 de marzo, el lector Yosniel Martínez denunciaba aquí la crítica situación con el suministro de agua, en la circunscripción 49 de la localidad de Sumidero, del municipio pinareño de Minas de Matahambre.
Siempre hubo allí un pozo para el abastecimiento, con un motor de petróleo que envejeció con el tiempo. Cuando Yosniel escribió, ya hacía unos tres años que les habían dicho por parte del Gobierno municipal que el problema se resolvería en poco tiempo.
Y la medida emergente que se tomó, mientras tanto, fue enviar una pipa desde la cabecera municipal a ese sitio, distante 24 kilómetros. Y lo que era emergente fue quedándose fijo, pero con frecuentes irregularidades. Cuando Yosniel escribió, llevaban un mes y ocho días sin que apareciera la pipa. El reclamante también señalaba que les habían prometido que llegaría una bomba eléctrica...
A propósito responde María I. Domínguez Lozano, directora adjunta de Acueducto y Alcantarillado en la provincia de Pinar del Río, quien explica que en esa comunidad no existen redes del sistema de acueducto. Reafirmó que allí se abastecían de un pozo por medio de un motor de combustible que funcionó hasta 2005, y era propiedad de un campesino.
En ese mismo año se electrificó la zona, y por medio del Gobierno les instalaron una bomba sumergible que no tiene dificultades técnicas. El problema es que hoy allí hay agotamiento del manto freático, debido a tanta sequía. Y la fuente no tiene agua.
Precisa la funcionaria que el abasto de agua lo está asumiendo la Dirección Municipal de Acueducto a través de carros-pipa, los cuales tuvieron afectaciones en el ciclo debido a dificultades técnicas. Asegura Domínguez que estos ya están de alta y brindando el servicio, hasta que la fuente se recupere.
Paisaje recurrente
La imagen es de un vertedero que cobra fuerza en el fondo del antiguo paradero de La Víbora, donde radica en la actualidad una base de CUBATAXI. Y la envía, desde muy cerca, Denny Fernández Arango, vecino de San Lázaro 884, entre Carmen y Patrocinio, en el municipio capitalino de 10 de Octubre. A un costado está un parque infantil. Asegura Denny que hace más o menos dos meses que la basura no se recoge allí. Parece mentira que mientras se recomiendan tantas medidas para evitar la propagación del virus actual, precisa, haya abandonos como este. Entre las demoras en la recogida y la displicencia de muchos ciudadanos, el paisaje urbano se degrada.