Una nueva banda de músicos se apresta a conquistar a los jóvenes japoneses, por lo inédito y poco común de su propuesta. La compañía estadounidense responsable de Zima, una bebida alcohólica que resultó muy exitosa en Japón, creó un grupo de robots bautizados Z-Machines para que animen la vida nocturna en fiestas y clubes. La banda consta hasta el momento de tres integrantes hechos de metal: un cantante con estilo rasta; otro con seis brazos que se dedica a la batería; y el tercero sería una especie de técnico de luces, pues se dedica a iluminar a los otros mientras tocan sus melodías.