Hasta el momento se han transportado hacia otras provincias más de 446 toneladas de tabaco. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 01/11/2022 | 08:45 pm
SAN JUAN Y MARTÍNEZ, Pinar del Río.— A Oneylis Alba Pulido, un joven de 26 años, de Alquízar, se le encuentra por estos días en tierras sanjuaneras. En medio de un terreno arenoso, en las cercanías de la carretera que lleva hasta Punta de Cartas, él y otros cuatro cooperativistas de la CPA Amistad Cuba-México, de la provincia de Mayabeque, ayudan a construir casas de cura natural.
«Yo nunca había entrado a una casa de tabaco. Nosotros nos dedicamos a sembrar papa, maíz, boniato… Creo que es trabajoso, pero estamos aprendiendo. Aquí encontramos un desastre cuando llegamos, pero nos han atendido bien y estamos para ayudar y darle mucha fuerza a Pinar», asegura.
En lo alto de uno de los horcones que ya han levantado está José Tamayo Alarcón, también de la Cuba-México: «Nos dijeron que estuviéramos preparados, que había que venir a ayudar a los campesinos con las casas de tabaco y vinimos, no sabemos ni por qué tiempo… Primero dijeron que eran 15 días, pero no hemos terminado.
«Este fin de semana nos van a llevar a la casa a dar una vuelta y regresamos. La dueña de esta casa de tabaco es la que nos cocina; viene, supervisa, da otra vuelta y así… La verdad es que nos han atendido muy bien, no tenemos quejas», insiste.
Tamayo Alarcón se refiere a Maribel Rivero Barrios, productora de la cooperativa 40 Aniversario, quien se dedica a la siembra de 36 000 posturas de tabaco tapado con el objetivo de aportar capas finas para el torcido y la exportación.
Ella precisa que con los embates del huracán Ian no solo perdió el techo de su vivienda, sino también las dos casas de cura. En su lugar construirá una de ocho aposentos.
«Cada aposento cuesta 15 000 pesos, pero el banco me da un crédito para que la pague y después me lo va rebajando. Es eso o no sembrar. Y sí, con fuerza de voluntad y apoyo de la familia, vamos a hacer la campaña. Por poco que se siembre, lo importante es que se dé bueno».
Esfuerzos ingentes
En este territorio, conocido por la calidad de sus hojas a nivel mundial, se van a sembrar 220 hectáreas (ha) de tabaco tapado y 1 110 de vegas finas, según informó Luis Enrique Valdés González, director general de la Empresa de Tabaco Hermanos Saíz.
Precisó que en estos momentos la entidad intenta cumplir el cronograma reajustado, sobre todo en la preparación de tierras y la riega de semilleros, que hasta el momento marcha de manera favorable. «No obstante, el mayor esfuerzo nuestro y de los productores va encaminado a tener capacidad de curación», detalla.
Valdés González agregó que necesitan completar las brigadas para construir los aposentos. «Faltan 379 brigadas por crear; solo hemos formado 82 y hacia ahí dirigimos el esfuerzo. El grupo Tabacuba ratifica que la campaña tiene garantía de fertilizantes, fungicidas, insecticidas… y reajustamos los planes para que en las cooperativas se pueda financiar la campaña a cada productor. El banco y la empresa de Seguro están también de cara a la tarea».
A partir de los estragos causados a la infraestructura tabacalera, se ha decidido correr la campaña un mes más, hasta el 30 de enero. No obstante, explicó que tratarán de sembrar el tapado en el menor tiempo posible e indicó que para ello deben asegurar la construcción de 1 384 casas de cura, unos 16 000 aposentos. De ahí que se demande un esfuerzo enorme de los trabajadores forestales.
En tal sentido recalcó que van a construir aquellos productores que más posibilidades tengan, a diferencia del 2002, cuando hubo una avanzada mayor de constructores. Acotó que el tabaco tapado sí lo sembrará el cien por ciento de los campesinos: «No renunciamos a ese plan», enfatizó.
Ajetreo en el paradero
Por estos días, un ajetreo inusual se vive en la estación ferroviaria conocida como El Paradero. Al momento de nuestra visita al municipio, un tren con 15 «jaulas» era cargado de tabaco.
Varias decenas de hombres y camiones marcaban el ir y venir en el lugar, y a las cuatro de la tarde las fuerzas parecían no menguar. Es la primera vez que la empresa realiza una operación de este tipo, y más de esta envergadura, resaltó Vladimir Ríos, director de Acopio y beneficio en la Hermanos Saíz.
«La empresa comercializadora de tabaco en rama sí traslada tabaco en tercios, pero eso que están viendo hoy son pacas de los campesinos. Es tabaco sin beneficiar. Ellos están acostumbrados a transportar tabaco beneficiado y en ramas por clases, por eso les pedimos ayuda a sus trabajadores, que son quienes tienen experiencia, pues hay que vestir la góndola con lona para proteger las pacas y organizarlas bien en su interior».
Añadió que acumulan en el municipio alrededor de 4 680 toneladas de tabaco sin beneficiar que se va a transportar de ese modo y se necesitan unos nueve trenes para ello. Los contratos son con las empresas de Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos y Matanzas, mientras dentro de la misma provincia tienen relaciones de trabajo con las empresas de Minas de Matahambre, Mantua y Guane. «Aquí nos vamos a quedar con 1 600 toneladas para cumplir el plan de 2023».
Al referirse al tabaco tapado, dijo que tienen en acopio 241 toneladas, «de la hoja que garantiza la capa para el torcido de exportación. De ellas, tenemos beneficiadas alrededor de 120 y las otras ya estaban en manos de la empresa, algunas en proceso, otras terminadas y unas 70 sin beneficiar aún que no tuvieron afectaciones».
Al respecto, el director de la Empresa de Tabaco Hermanos Saíz puntualizó que en esta campaña deben quedar 930 hectáreas sin sembrarse con tabaco. La decisión es rotar las tierras con cultivos para el consumo social y minimizar la sustitución de importaciones. Entre los alimentos a cosechar estarían frijol, boniato y maíz tierno, sobre todo aquellos de rápido consumo. La idea es también priorizar las hortalizas de ciclo corto, acotó.
Agregó que han obtenido 23 toneladas de capa, 13 ya están vendidas y perdieron 8,5. «El nivel de afectación en el tapado ha ido disminuyendo considerablemente, no así en las vegas finas, donde hay 775 toneladas perdidas y debe seguir creciendo ese número.
No obstante, ya el seguro ha cubierto con 80 millones de pesos y debe cubrir con 60 o 70 millones más. Como es lógico, va a servir para honrar el préstamo bancario, y con el tabaco que nos quedemos podremos cubrir esas obligaciones, que serían unos 700 millones de pesos».
San Juan y Martínez aporta entre el 15 y el 17 por ciento del tabaco de exportación de Cuba, de ahí que sea una prioridad garantizar la capacidad de cura y levantar su infraestructura, de manera que la campaña sí se haga, aunque con valores inferiores a los de años atrás.
La tradición tabacalera de los campesinos de Vueltabajo se empina ahora, cuando la naturaleza ha puesto a prueba su capacidad de resolución. Las fuerzas para empezar de cero y la voluntad para levantarse una y otra vez, como demuestra Maribel, hace que los hijos de San Juan honren la tierra del mejor tabaco del mundo.
Numerosas manos jóvenes ayudan a construir casas de cura natural. Fotos: Dorelys Canivell Canal