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Felipe Proenço de Oliveira, excoordinador de Mais Médicos. Autor: ABN Publicado: 07/12/2018 | 10:48 pm
Las ofensivas declaraciones del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, que provocaron la interrupción de la participación de Cuba en el Programa Más Médicos, tuvieron una inmediata repulsa en los medios políticos, sociales y profesionales brasileños conocedores de las ventajas que trajo al país y las negativas repercusiones de su suspensión.
El doctor Felipe Proenço de Oliveira fue quien más tiempo permaneció al frente del Programa Más Médicos. Pocos en Brasil conocieron en profundidad los detalles, los propósitos y la implementación con el aporte de Cuba de aquel programa puesto en práctica por la expresidenta Dilma Roussef.
Por esa razón decidimos entrevistarlo para indagar sobre su origen y pretensiones y el valor e importancia del desempeño de los profesionales cubanos. A continuación ofrecemos el texto de la entrevista que gentilmente concedió, vía correo electrónico, para los lectores de Juventud Rebelde.
—Doctor De Oliveira, tomando en cuenta que usted fue coordinador nacional del Programa Más Médicos, me gustaría que explique cómo surgió este programa, quién tomó la iniciativa de llevar médicos cubanos a Brasil y cuáles eran los objetivos.
—El Programa surgió para enfrentar el problema histórico de Brasil de escasez de médicos, principalmente en las áreas más pobres del país. Había políticas públicas para expandir la cobertura de atención primaria en el sistema de salud, pero no se encontraba a médicos para trabajar en las periferias de las grandes ciudades y en los municipios pequeños del interior de Brasil. Con el Más Médicos se hizo una llamada para que los galenos brasileños trabajasen en esas regiones con un salario atractivo, pero se llenaron menos del diez por ciento de las vacantes. Entonces se hizo una cooperación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y con el Ministerio de Salud Pública de Cuba para proveer a los profesionales necesarios.
—¿Qué objetivos perseguía el Programa Más Médicos y por qué se pensó en contratar a médicos cubanos por intermedio de la Organización Panamericana de la Salud?
—Se demostró que con los médicos brasileños, o incluso médicos de países como España y Portugal, no sería factible cubrir los espacios necesarios para atender a la población. En 2013 había 700 municipios en Brasil que no tenían la garantía de la presencia de un médico. Entonces resultó fundamental saber que Cuba tenía experiencia en misiones internacionales y contaba (proporcionalmente) con un número muy superior de médicos que Brasil. La OPS ya desarrollaba una serie de cooperaciones en el área de recursos humanos en salud con Brasil y por lo tanto surgió naturalmente como un partner en ese proceso.
—¿Cuál fue la evaluación de resultados de ese Programa que hizo el Gobierno de Brasil?
—Se trata de un programa extremadamente exitoso. Logró que llegaran médicos a áreas históricamente desasistidas, aumentando en un 30 por ciento el número de consultas. Disminuyeron en al menos el ocho por ciento los internamientos por problemas que se resolvieron en la atención primaria. En un estudio que entrevistó a 10 000 personas atendidas por médicos del Programa, el 95 por ciento dijeron estar muy satisfechas con la atención.
—El programa siguió en vigor después de la destitución de la presidenta Dilma Roussef mediante el golpe de Estado fraguado en el Congreso. En su opinión, y hasta donde usted pueda tener conocimiento, ¿a qué razones se debió que Mais Médicos siguiera funcionando durante la administración de Michel Temer?
—El Programa continuó incluso en el Gobierno de Temer debido al gran reconocimiento de sus resultados por parte de la población y de los alcaldes. En un reportaje de la revista Época, el Ministerio de Salud aseguró que en cinco años no ocurrió ningún error de los médicos cubanos en atención en Brasil. Se unió la calidad de la medicina cubana con el hecho de haber llegado médicos a las áreas más lejanas, haciendo que incluso con los cambios políticos se mantuviera el Programa.
—¿Cuál es su criterio sobre los planteamientos de Bolsonaro que provocaron la ruptura del Programa?
—No es posible aceptar las condiciones impuestas por el Presidente electo. Hasta porque sabemos en Brasil que los médicos cubanos están presentes en más de 60 países donde no se ponen las condicionantes. Los médicos cubanos son evaluados y supervisados en Brasil y por lo tanto no necesitan un nuevo tipo de evaluación. Además, la relación se da por medio de la cooperación entre instituciones con médicos que aceptan las condiciones para venir a Brasil, por lo que no se debe cuestionar la forma de remuneración del Programa.
—¿Qué opinión o valoración tiene del trabajo realizado por los médicos cubanos?
—Llegaron a constituir el 80 por ciento de los médicos del Programa, por lo que los resultados se deben en gran parte a ellos. Además fue posible aprender mucho en Brasil con los médicos cubanos, por el hecho de ser especialistas en Medicina General Integral. Es un ejemplo de solidaridad y competencia para todo el mundo.
—¿A su juicio, cuáles serán las consecuencias de la suspensión del Programa Más Médicos para la población? ¿Cómo cree que afectará el prestigio o la popularidad del Gobierno de Bolsonaro?
—Serán consecuencias catastróficas. Aquellas personas que estuvieron décadas sin médico, que tuvieron a este profesional cerca de casa durante cinco años, ahora volverán a no tener asistencia. La mortalidad infantil volverá a subir. El Gobierno anunció que los médicos brasileños están queriendo ir a trabajar en esos lugares, pero sabemos que no asumen gran parte de las vacantes. El pueblo brasileño está viendo la diferencia que una política pública como el Más Médicos hace y está muy triste con la salida de los médicos cubanos.
