Artemisa.— Pese a las recientes lluvias de estos días, reducir a la mínima expresión el riego en los municipios de Bauta, Caimito y San Antonio de los Baños, los tres sobre la sobre la cuenca del Ariguanabo, así como restringir la entrega de tierras en esta zona solo para frutales y forestales son algunas de las medidas adoptadas por la Agricultura en Artemisa para mitigar el impacto de la sequía.
Aunque según Jesús Mayoral, director provincial de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, está garantizada en los embalses el agua de abasto a la población hasta diciembre del 2015, se buscan alternativas sobre todo en los lugares menos favorecidos con las precipitaciones.
Ilustrativo del fenómeno de la sequía resultan los registros de lluvia del primer semestre: en todos los municipios los números estuvieron por debajo de la media histórica. La situación más crítica la tienen Bahía Honda, Candelaria y San Cristóbal, con déficits en los acumulados de las lluvias que superan los 300 milímetros.
La escasez de precipitaciones ocasiona que, de los siete sectores hidrológicos monitoreados en la provincia, estén en situación desfavorable las cuencas Corojal, Norte de Artemisa (estos últimos fueron favorecidos por las últimas lluvias) y Ariguanabo, esta última de interés nacional pues abastece a municipios de la capital del país. Asimismo, están afectados los embalses San Julián y Combate de Río Hondo, de San Cristóbal
Ariguanabo, pese a las lluvias de los últimos días, no muestra mejorías. Según Carlos Manuel Antela, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, las últimas mediciones realizadas revelaron un descenso de seis centímetros.
Aun en los sitios más favorables es preciso extremar las medidas a tiempo, e igualmente deben zanjarse paulatinamente los problemas con las redes hidráulicas, pues alrededor del 40 por ciento del agua que se bombea se pierde en salideros.
Por lo sensible del tema, en la provincia existe un grupo de trabajo integrado por diferentes factores que analiza sistemáticamente la situación con tal de accionar a tiempo. En un intercambio de este grupo con Abel Salas García, viceministro primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulico, este insistió en elevar la percepción de riesgo del pueblo ante el tema sequía y orientó que, dondequiera que exista la necesidad de restringir el abasto de agua, sea en la agricultura o en algunas demarcaciones, deben acudir las autoridades a explicar el porqué de la medida.
Todas las acciones irán dirigidas a no desproteger el abasto de agua a la población, pero es preciso que todos los consumidores tomen conciencia de la necesidad de ahorrar al máximo el preciado líquido.