La última vez que desfiló en la primera jornada del quinto mes del año, José Carlos Piñeiro Fernández estaba todavía junto a sus compañeros de aula. Integraba el bloque juvenil que cerró la marcha en Cienfuegos, pero en esta ocasión se estrenará en la fiesta proletaria en su condición de trabajador.
Tiene muchas expectativas, que van desde departir en ese ambiente de fiesta con sus colegas, hasta quedarse más tarde pasando un buen rato con su novia.
«Estoy muy orgulloso de encabezar con mi empresa el bloque del Ministerio de Industrias y desfilar junto a las personas que me están preparando en este proceso de adiestramiento.
«Sé que será una fiesta. Lo era para nosotros cuando estudiábamos en la Universidad, y ahora tendremos más razones para celebrar, sobre todo por el compromiso que tenemos con la sustitución de importaciones».
Ingeniero mecánico en adiestramiento en el departamento de Ajuste y programación de Tornos de Control Numérico (CNC), José Carlos está satisfecho con la profesión escogida y su desempeño como trabajador.
No menos entusiasta por el jolgorio proletario que se avecina, Jorge Luis Roque Valle, joven agricultor mayabequense, vicepresidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) René Orestes Reiné García, de San José de las Lajas, espera con alegría el Primero de Mayo.
«Gracias al empeño de los 144 asociados, el año anterior fuimos la cooperativa más destacada del municipio. Y eso nos motiva más a participar en esta celebración. Estamos enfrascados en construir una carroza para llevarla al desfile, al cual iremos también junto a niños disfrazados de campesinos que representen la vida cotidiana del guajiro.
«Me siento muy feliz de ser productor de cultivos varios y trabajador cubano, revolucionario. Estaré el Primero en la Plaza junto a los 19 jóvenes de mi CCS, apoyando a los obreros y a mi Patria», aseguró.
Gladysbel Verdecia Carmenate, por su parte, es una joven camagüeyana de 33 años de edad que labora como jefa de Enfrentamiento de la Aduana en Camagüey y aseguró a JR que el desfile de los trabajadores cubanos es una fiesta en la que participa toda la familia.
Gladysbel es jefa de Enfrentamiento de la Aduana en Camagüey. Foto: Lázaro David Najarro.
«Mi hijo Danielito se pone su uniforme. Mi esposo prepara las pancartas y hasta papi, el más viejo de la casa, se suma a la caminata desde bien temprano», dijo.
«En la Aduana de Camagüey se forma tremenda movilización, y solo quedan en sus puestos de trabajo quienes están en frontera recibiendo los vuelos que entran al país.
«Estaremos desfilando los jóvenes y el resto de trabajadores juntos por la Patria, por el ejemplo que dieron los cubanos en la Cumbre de Panamá y por la lección de optimismo y de respeto a la historia que ofreció nuestro Presidente Raúl Castro en su discurso del pasado 11 de abril».
Son muchas las motivaciones —consideró la agramontina— para estar este Primero de Mayo en las plazas del país. «El apoyo a Venezuela, a su independencia y a la unidad latinoamericana es un grito constante de miles de cubanas y cubanos», agregó.
Y es que el Primero de Mayo en Cuba es una tradición. Se le imprime amor y mucha creatividad a la fecha, especialmente porque es una celebración de los trabajadores, de los jóvenes, de todos.