El 34 por ciento del total de entidades evaluadas en el país como parte de la última Comprobación Nacional al Control Interno, fueron calificadas de deficiente o mal. Si bien ello evidencia un discreto avance con respecto a períodos anteriores, todavía no se alcanza el nivel de orden y disciplina ideales para la adecuada actualización del modelo económico cubano.
Así trascendió este jueves durante un encuentro con la prensa de la vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, y de otras funcionarias de esa entidad, donde se expusieron los resultados preliminares de la VII Comprobación Nacional de Control Interno, realizada del 29 de octubre al 30 de noviembre de 2012.
La vicecontralora Alina Vicente Gaínza señaló que este proceso se hizo con el objetivo de evaluar el estado de control de programas de impacto social vinculados a algunos Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, como la venta de materiales de la construcción, la comercialización de implementos agrícolas y sistemas de riego, así como proyectos de iniciativa municipal de desarrollo local, entre otros.
Se realizaron 221 auditorías y 17 comprobaciones especiales, en un total de 234 entidades, explicó Gaínza. Asimismo —dijo— se efectuaron 1 178 supervisiones a los auditores en terrero, con el objetivo de lograr la calidad esperada en las comprobaciones.
«De las 221 auditorías especiales, el diez por ciento se calificó de satisfactorio y el 56 por ciento de aceptable, mientras que el 16 por ciento de deficiente y el 18 por ciento de malo», informó la Vicecontralora.
Según las conclusiones preliminares de la VII Comprobación, una de las condicionantes que influye en los resultados negativos es la insuficiente revisión, control y fiscalización de las operaciones en los diferentes procesos por los niveles superiores.
También es determinante el escaso control o análisis periódico con los trabajadores del plan económico y el presupuesto de la entidad, así como el insuficiente financiamiento para la adquisición de medios de pesaje y medición en las empresas comercializadoras, en particular las de comercio minorista.
Gladys Bejerano comunicó a la prensa que como resultado de la VII Comprobación Nacional se aplicaron 421 medidas disciplinarias, en los casos en los que se detectaron violaciones.
Se identificaron, además, diez presuntos hechos delictivos, y otros siete específicamente en la provincia de Santiago de Cuba, con el ejercicio de entrega de recursos a la población por los estragos del huracán Sandy.
«Hay que aclarar que no detectamos diez hechos en todo el país, sino solamente en la muestra seleccionada. No quiere decir que no puedan producirse todos los días más hechos de esa naturaleza», aclaró Bejerano.
Pero, aunque parezca una cifra muy pequeña, es alarmante, porque la Comprobación fue un proceso que se notificó con tiempo, que todos conocían, que a nadie sorprendió. Y aun así se detectaron diez irregularidades, lo cual quiere decir que en esas entidades había un nivel de impunidad y de desorden preocupante, enfatizó la Contralora.
«Podemos y tenemos que seguir haciendo más por el control. Y esa misión no le corresponde únicamente a la Contraloría, sino a todos los organismos y entidades, donde es determinante estimular la participación de los trabajadores.
«Ya tenemos un grupo de lugares donde se logró una calificación de satisfactorio, lo cual se traduce en la excelencia en el control. Se van logrando avances, pero aún están distantes de lo que necesitamos. Tenemos que apretar el paso», exhortó la directiva.
Las proyecciones de la Contraloría General de la República para el año 2013 fue otra de las temáticas abordadas en el encuentro con la prensa.
Los objetivos fundamentales de esta entidad en los próximos meses incluyen intensificar las acciones de prevención y enfrentamiento contra indisciplinas, ilegalidades y hechos de corrupción, que frenan una gestión económica y administrativa más eficiente.
«Este es un año decisivo en la lucha contra la corrupción, por la importancia del desarrollo de los Lineamientos, por los compromisos que tenemos, en aras de lograr un desarrollo sostenible», sentenció Bejerano.
«Y no podemos soñar con que no exista ni un solo hecho de este tipo, pero debemos procurar eliminarlos como fenómeno. Tenemos que exigírnoslo este año, porque están creadas las condiciones», añadió.
Otras de las metas para 2013 son fortalecer el sistema de control y supervisión del Estado, en interés de su cumplimiento, así como perfeccionar las estructuras y funcionamiento de la Contraloría, enfatizó.
«Los temas que se priorizan en el control incluyen el cumplimiento del plan y el presupuesto aprobado; los procesos inversionistas; los negocios y las empresas mixtas; la recepción, asignación y destino de los donativos; convenios de colaboración y asistencia técnica; y lo referido al proceso de fusión, creación y traspaso de entidades», concluyó.