Frente al espejo
«¡Precioso el artículo! (La milagrosa vida de los prematuros cubanos, Ana María Domínguez, 18 de noviembre). Yo soy prematura, nací pesando 3.5 libras, a las 32 semanas. Sería ideal que publicaran otros sobre los prematuros, para sensibilizar a quienes piensan que esas menudas personitas “dan mucho trabajo” y no las valoran en su justa medida. Siempre recuerdo cuando en la televisión presentan bebés nacidos antes de tiempo y cómo, a pesar de ello, se desarrollan. Este es un tema muy sensible que requiere mayor divulgación. (María)
«Yo no sé en otros países pero en Cuba la palabra de la mujer es santa palabra (Que la pobreza no tenga rostro de mujer, Susana Gomes Bugallo, 11 de noviembre) y en cuanto a impartir justicia ni hablar. Tuve por los años 80 una directora en mi Empresa de Computación de la Básica, Cachita, que con mucha paciencia y entrega hizo de mí una persona de pensar profundo». (Tokin)