Regresamos a la Cumbre con buena voluntad

Cuando el próximo domingo más de un centenar de representantes de nuestra sociedad civil—actores sociales, jóvenes, intelectuales, campesinos, cooperativistas, parlamentarios, empresarios y académicos— viajen a Lima, Perú, para participar en los foros y actividades paralelas a la 8va. Cumbre de las Américas, con ellos irá el espíritu de un pueblo que ha sabido siempre que los principios no son negociables.

Los asistentes por la sociedad civil cubana —integrada por más de 2 000 organizaciones y asociaciones que aportan activamente a la vida económica, social y cultural del país—, tienen ante sí el desafío de demostrar que solo la unidad nos hará libres e independientes, y además ratificar la concepción de la integración regional soñada por José Martí, desde el río Bravo hasta la Patagonia.

El joven cantautor Adrián Berazaín es parte de ese segmento de nuestra delegación que, mediante su arte, representará a la sociedad cubana. Me siento honrado, dice. «Lo más relevante es la confianza que han tenido en mí para que vaya como representante de los jóvenes artistas de esta Isla». Espero —dijo, sobre su más profundo deseo— que mis canciones sean esa bandera que los movimientos sociales y populares que acudirán a los foros están esperando», afirma.

Graduada de Filosofía que desde el año 2004 pertenece al capítulo cubano de la Red de intelectuales y artistas En defensa de la humanidad, Arianna López acudirá a los debates del foro de la sociedad civil, en Lima. «Es importante que llevemos allí la experiencia de Cuba como una sociedad inclusiva, participativa.

«Acudimos a los foros paralelos de la Cumbre muchos representantes de nuestra verdadera sociedad civil: médicos, estudiantes, profesores, intelectuales,periodistas, deportistas, jóvenes. Y vamos a defender las posiciones de principios de Cuba, la solidaridad con Venezuela y con todos los países del continente».

Roberto Cruz Santiesteban, estudiante de Derecho de la Universidad Máximo Gómez, de Ciego de Ávila, donde es presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), como estudiante, ratifica el compromiso con los más de 125 000 coetáneos que son sus colegas en la FEU. «Estaremos allí para demostrar lo que es un joven formado en las universidades cubanas, que no paga un centavo para hacerse profesional y egresa con una excelente formación».

Yaser José Belmas, quien se desempeña como cocinero en el restaurante capitalino La Flor de Loto es un joven cuentapropista. «Voy a la Cumbre a representar los intereses de toda una nación. Voy a contar nuestra experiencia de cómo el trabajo por cuenta propia es una fuente de empleo en Cuba, en la cual los más nuevos han encontrado también una oportunidad de crecer, formarse y aportarle al país.

«En esta cita respetaremos las diferencias de todos los participantes, pero sobre la base de la dignidad y la decencia», asevera el joven, quien reconoce que como cuentapropista, también tiene compromisos con el país. «Estamos en todo lo que tenga que ver con la Revolución. Llevo ocho años como cuentapropista y en mi centro somos un grupo importante de jóvenes, quienes con sus conocimientos, laboriosidad y energía les aportamos otro dinamismo a nuestro sistema».

En la voz de la joven doctora Nirza García Valdés, residente de cuarto año de Cirugía General en el Hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, encontrará el ejército de batas blancas una digna representante. «Perú debe constituir un escenario difícil y tenso. Eso impone que nuestra delegación vaya cargada de argumentos y transmita su realidad».

Y en ese sentido apuesta a que «no solo será un mensaje de reafirmación, de lucha, de combate de ideas, sino también de exponer resultados. Como joven médica me tocará hablar no solo de las bondades del sistema de salud dentro y fuera de la Isla, y de lo que nos ha limitado el bloqueo que el Gobierno norteamericano nos impone para seguir salvando vidas».

Cuando se le pregunta a la joven doctora cómo hacer las cosas, responde sin vacilación alguna: «Al estilo de Fidel, con mucha firmeza, dignidad y con la frente muy en alto, pues representamos la verdadera sociedad civil cubana».

Dispuesto a dialogar, a discutir, y sobre todo, a no negociar los principios y decir la verdad de Cuba y de sus jóvenes, Rafael González Muñoz, vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz, va a los foros y las actividades paralelos de la 8va. Cumbre de las Américas. Con ese mismo espíritu participó hace tres años en la Cumbre que se celebró en Panamá.

«Recuerdo que Cuba asistió por vez primera a esa cita como resultado del sólido y unánime consenso de América Latina y el Caribe. Fueron muchos los países que ya habían reiterado que dejar fuera de ese espacio a la Mayor de las Antillas era un error histórico que debía corregirse cuanto antes, y por fin sucedió en Panamá».

Sin embargo, apunta el joven creador, allí nos encontramos un escenario plagado de provocaciones burdas, pues a los foros asistieron mercenarios «vestidos de sociedad civil cubana». Ahora volvemos a Perú y si hay personas que van ahí a sabotear lo que queremos, vamos a contestarle con la altura que la sociedad civil cubana tiene, como personas educadas, responsables, cultas, instruidas y que defendemos esto al precio que sea necesario, apuntó.

Veterano activista que ha luchado durante décadas junto a movimientos sociales y popu-lares en Latinoamérica y el Ca-ribe, Joel Suárez, coordinador ejecutivo del Centro Memorial Martin Luther King Jr. de La Habana, estima que la de las Américas es una cumbre «de mal recuerdo» para muchas de esas organizaciones en la región.

Desde la primera de esas citas, recordó, el vínculo establecido con la OEA, y la creciente aparición de foros paralelos y otros actores: «¿Quiénes están inscritos como organismos con estatus ante la OEA? Las organizaciones que gravitan en torno al espíritu y la práctica de este cadáver jurásico que se quiere resucitar y mantener, y que ha sido siempre —y ahora, con fuerza, con el avance de la derecha y del poder transnacional en la región— como un enclave de lo más terrible y lo peor para nuestros pueblos en el continente.

«Lamentablemente pretenden convertir la Cumbre en un espacio donde continuar la satanización y criminalización personalizadas de fuerzas progresistas, partidos y personalidades como los expresidentes Luiz Inacio Lula da Silva y Cristina Fernández, cuando la corrupción ha sido inherente a los sistemas políticos de la derecha en América Latina.

«Ese es el escenario al que vamos. Regresamos a esa Cumbre con buena voluntad, como lo hizo nuestro Presidente en la cita de Panamá pero, como sabemos, allí habrá visiones en conflicto sobre los destinos de nuestra región y del mundo».