Cuba asistirá a la 6ta. cumbre con la Comunidad del Caribe (Caricom) confiada en fortalecer las relaciones bilaterales y buscar soluciones conjuntas a problemas de gran incidencia en la región, dijo PL, citando a fuentes de la Cancillería en la Isla.
La delegación de la Mayor de las Antillas hará patente su voluntad de promover la integración, la cooperación y el desarrollo en la cita, prevista para el 8 de diciembre en la parroquia de Saint Mary, en Antigua y Barbuda, agregó el despacho.
«Reiteramos nuestro interés de seguir contribuyendo con nuestros modestos esfuerzos al desarrollo económico y social de los países caribeños y ampliar la cooperación a otros sectores», indicaron las fuentes en alusión a los nexos históricos entre el bloque y la Isla.
Agregaron que la reunión de Antigua y Barbuda «será un espacio para el intercambio y la concertación en un ambiente franco y amistoso, caracterizado por la hermandad que existe entre los pueblos de los países de la Comunidad y Cuba».
Las autoridades precisaron que en la Cumbre trienal analizarán la importancia que reviste la preparación frente a desastres naturales y la concertación en foros mundiales para concientizar a la comunidad internacional sobre los efectos negativos del cambio climático.
Un debate indispensable en la cita es «la necesidad de acordar mecanismos más efectivos e inmediatos de cooperación en caso de sufrir los embates de fenómenos naturales en la región», apuntaron, luego de recordar los severos daños que causó a Antigua y Barbuda y a Cuba el paso del huracán Irma, en septiembre pasado.
Las fuentes recordaron que el Gobierno cubano ha ratificado su firme compromiso de mantener la cooperación con los países de la Caricom en salud, educación y formación de recursos humanos.
También este mes, el representante de La Habana ante ese bloque regional, embajador Julio César González Marchante, firmó el segundo protocolo del Acuerdo de Comercio y Cooperación Económica con la Caricom, prueba del interés en seguir fortaleciendo el intercambio, apuntó PL.
Para Cuba fue un «acto de incuestionable valentía política» la decisión adoptada por Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago el 8 de diciembre de 1972, poco después de alcanzar su independencia, de establecer relaciones diplomáticas con La Habana, que las fuentes calificaron como «un paso fundamental para la ruptura del bloqueo diplomático (de EE. UU.) a la Isla», y una brecha contra el aislamiento al que estaba sometida. Nunca olvidaremos ese digno gesto», remarcaron.