El 12 de enero de 2011, tuvo lugar una nueva ronda de conversaciones migratorias entre delegaciones de los Estados Unidos y Cuba, presididas, respectivamente, por la subsecretaria asistente principal para asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Roberta Jacobson y el viceministro de Relaciones Exteriores, Dagoberto Rodríguez Barrera.
La reunión se desarrolló en un clima respetuoso. Se evaluó el cumplimiento de los compromisos contraídos por ambas partes con los acuerdos migratorios vigentes. En este intercambio se reconoció la disminución significativa de las salidas riesgosas entre Cuba y los Estados Unidos, como resultado de los esfuerzos emprendidos por los dos países para enfrentar el tráfico de personas y la emigración ilegal.
El viceministro Dagoberto Rodríguez expresó: «Fue un intercambio fructífero con el objetivo de avanzar hacia el establecimiento de mecanismos más efectivos de cooperación en el enfrentamiento al tráfico ilícito de emigrantes. De manera sistemática, las autoridades cubanas han respondido las solicitudes de los Estados Unidos y han ofrecido información de valor, así como testimonios y evidencias para su uso en casos judiciales contra traficantes en tribunales norteamericanos. Cuba reiteró su interés en profundizar la cooperación bilateral en esta área».
La delegación cubana reiteró una vez más que el contrabando de emigrantes no podrá eliminarse ni se podrá alcanzar una emigración legal, segura y ordenada entre los dos países, mientras se mantengan la Ley de Ajuste Cubano y la política de pies secos-pies mojados, que estimula las entradas ilegales de ciudadanos cubanos a los Estados Unidos.
La delegación cubana reiteró su disposición a mantener estos intercambios.