Por sexto año consecutivo el Centro Nacional de Educación Sexual se vuelca hacia las comunidades para desarrollar una Jornada de Maternidad y Paternidad Responsables
Aspira primero a entender, luego a ser entendido,
Beca Lewis Allen
Por sexto año consecutivo el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) se vuelca hacia las comunidades para desarrollar una Jornada de Maternidad y Paternidad Responsables, marco de reflexión multidisciplinar donde evaluar alternativas educativas familiares más a tono con el país que construimos y soñamos actualmente.
La jornada de 2019 arrancará el 16 de febrero, a las 10:00 a.m., con la entrega del Reconocimiento Al Mayor Amor a una familia cubana en el patio de la institución, y a partir de la 1:00 p.m. se abrirá al público una feria comunitaria en el Parque John Lennon, del Vedado capitalino.
Otras fechas relevantes en las que estas redes se activarán serán el Día Internacional de la Familia y el de las Madres, en mayo, y el Día de los Padres, en junio, cuya celebración suele estar cargada de estereotipos que refuerzan malestares innecesarios de hombres y mujeres.
Aunque las acciones pilotos se enfocarán en el municipio de Diez de Octubre, hasta el venidero Día de los Padres se sucederán cursos e intervenciones en varias localidades del país, concebidas desde la metodología de Procesos Correctores Comunitarios (ProCC), ideal para acercarse a rutinas invisibilizadas por la práctica de varias generaciones que atascan el ejercicio de la maternidad y la paternidad en esquemas de crianza poco saludables.
En muchos hogares, la ilusión y el entusiasmo de esos roles familiares comparten almohada con decenas de dudas y contradicciones diarias, especialmente cuando hay varias generaciones participando en tan delicada labor.
Tema sensible es la necesidad de criar bebés que dejarán de serlo paulatinamente, nos guste o no. Hay muchos modos de propiciar el crecimiento con sus necesarias separaciones físicas y emocionales sin que resulte angustiante o incluso doloso, porque hay adultos que dan cierta autonomía y luego cuestionan o menosprecian las habilidades adquiridas.
En talleres con familias y profesionales de la Educación se debatirá sobre autoridad saludable, negociación de límites y el cuidado de los espacios de cada persona, entrenamiento esencial para que los derechos individuales sean realmente efectivos como faro familiar.
Del 18 al 22 de febrero se impartirá en el Cenesex un posgrado destinado a profesionales ya formados en la metodología ProCC. Paralelamente se realizarán talleres sobre crianza de niños, niñas y adolescentes, los días 19, 20 y 21 de este mes.
Para socializar resultados científicos en estudios sobre familias, maternidades y paternidades, está previsto un taller con especialistas el 27 de febrero, y el 28 una conferencia de la profesora de Sicología Patricia Arés.
El afán comunitario de esta jornada tendrá su reflejo en el taller Pubertad, todo me cambia, convocado para los viernes de 2:00 a 4:00 p.m. entre el 25 de febrero y el 30 de abril en la secundaria básica Fulgencio Oroz, y una Escuela para madres y padres con igual sede y horario, pero los jueves.
Las mañanas de martes estarán destinadas en el hogar de niños sin amparo familiar a una Escuela para madres y padres sobre prevención del maltrato Infantil.
Nadie nace con una marca de bondad o egoísmo en su corazón. Cuando damos la vida, asumimos como compromiso que ese nuevo ser traiga algo bueno para sí y para el mundo. Lleva paciencia y oficio trazar límites personalizados, capaces de adaptarse al individuo sin opacar sus ilusiones y talentos a partir de criterios consensuados y respetados por todos los integrantes de la familia, tenga esta la estructura que tenga.
Es injusto planear la felicidad de las nuevas generaciones a costa del sacrificio culposo de madres y padres o de la angustia de proveer a manos llenas para igualar caprichos. Formar personas de bien, ajustadas a su tiempo y a la vez ancladas a una realidad sostenible, exige pautas nuevas y una permanente comunicación, dentro y fuera de la familia.