Temo que de tanto escuchar la frase se nos vuelva hueca, como ha pasado otras veces. Que los buenos deseos terminen despeñándose al vacío. Que una proyección crucial para la nación aterrice en el aeropuerto de la nada.
La mente de un niño ¿en qué tiempo se puede cambiar? La pregunta la hizo Fidel Castro en diciembre de 1999 a sicólogos, neurocientíficos y pedagogos, cuando unos parientes de Miami secuestraron al niño Elián González, náufrago entre las fronteras de Cuba y Estados Unidos.
Como cada septiembre vuelven los niños a las aulas. Está en ellos la ilusión del rencuentro con los amigos; los deseos de contar qué hicieron o a cuál lugar fueron en las vacaciones, si a la playa, al río, a la casa de los abuelos; la curiosidad por la maestra nueva…
Septiembre tradicionalmente marca en el calendario el inicio de un nuevo período lectivo. En todas las casas se vive el ajetreo de alistar uniformes, casi siempre excedidos en tallas; arreglar libros y forrarlos; comprar medias, zapatos; más juntar al menos los materiales escolares imprescindibles, hasta donde el bolsillo lo permita, para que nuestros estudiantes vayan a las escuelas con lo básico para afrontar el curso escolar.
«Echa, mira lo que lleva ese hombre en la mano. Un vinilo del “puro” que canta con Leoni Torres…». Tanto el hombre que llevaba ese tesoro como yo —que en la esquina estaba esperando la bondad de un chofer—, nos volteamos a ver quién se había expresado de tal manera.
Los daños ocasionados a los monumentos por personas inescrupulosas no es nada nuevo. Cada año se reportan sustracciones o perjuicios de tarjas, obeliscos o monumentos de valor patrimonial, tanto por la pieza en sí misma como por el personaje o el acontecimiento histórico que exalta.
En la actualidad, cuando las transacciones electrónicas se han vuelto parte fundamental de nuestra vida cotidiana, el riesgo de ser víctima de estafas digitales se ha incrementado exponencialmente.
Cuando solo restan horas para el comienzo del curso escolar, la cobertura docente (histórico talón de Aquiles del sector educacional espirituano) mantiene desvelados a directivos, colectivos de las instituciones y familias.
BENJAMÍN NETANYAHU, el asesino con licencia para matar extendida por Estados Unidos que gobierna en Israel, anda desesperado, disparando a diestra y siniestra en Gaza. Bombardeos aéreos o artilleros de escuelas, hospitales, de tiendas de refugiados, se multiplican a diario. Nuevas montañas de escombros sepultan incontables cadáveres, imposibles de rescatar.
«El Departamento de Recursos Humanos no tendrá más trabajo, sino el mismo con más responsabilidades, así que no recibirán sus trabajadores más remuneración». Confusa frase, ¿verdad? Forma parte del diálogo entre un empleado de una empresa y su Director, y podemos verlo en un video que circula en las redes sociales y que, lejos de ser imaginario, evidencia un fenómeno lamentablemente visible en no pocas circunstancias.