En este mes de agosto ocurrieron en Miami dos hechos que, por su importancia, son dignos de comentar. Ambos eventos no tienen nada en común, pero en artículos recientes he escrito sobre ellos abordándolos por separado. Uno es la corrupción de los políticos en Miami Dade, y el otro, el excesivo uso de la fuerza por parte de las autoridades policiacas en este condado floridano.
La verdad, monda y lironda, es que se trata de uno de los mayores abusos de poder conocidos en la historia de la humanidad. Porque el espionaje es un mal o un método entronizado desde tiempos inmemoriales para detectar lo que el «enemigo» puede estar haciendo; pero someter a todos, A TODOS, a la vigilancia permanente, edificar una sociedad manipulada o controlada hasta el grado supremo, era algo que solo estaba contemplado —o avizorado— en los demonios de la imaginación expresados en las novelas-ensayos de Ray Bradbury o de George Orwell.
Hace poco recibí la llamada de un amigo, muy preocupado porque le habían diagnosticado ciguatera. La enfermedad la adquirió después de haber comido un «delicioso» filete de pescado en un céntrico restaurante de La Habana.
Cuando la TV cubana pasa exitosamente la cuarta temporada de Glee (El coro), uno de sus actores protagónicos, Cory Montheit (Finn Hudson), de 31 años, fue encontrado muerto. Ocurrió hace unos días en su habitación del hotel canadiense Vancouver, donde pasaba unas vacaciones, lo cual ha cubierto de luto no solo a familiares y amigos, sino a miles de fans suyos y de la serie en el mundo entero.
Mi relación con Graziella Pogolotti ha fluido a través de los poros solidarios del papel: la he leído. Y en los últimos meses he publicado algún domingo honrándome como vecina en la página de opinión de JR. Hace poco me ubiqué más cercanamente: leí su libro Dinosauria soy.
Acaeció en un teatro de Barquisimeto, en el estado venezolano de Lara. Él subió al escenario, esparció un poema en el aire y, contra todo libreto, dijo que iba a declamar otros versos.
El presidente legítimo tras las rejas. El ex dictador, responsable de la muerte de civiles, de corrupción y de hundir a Egipto en la injusticia social, en su casa, tranquilo, luego que un tribunal de El Cairo lo pusiera en libertad condicional. ¡Los resultados de un golpe de Estado! Una prueba más del retroceso reaccionario que impulsa la cúpula militar. Otra dosis de gasolina para la llama que quema la nación norteafricana.
Casi nunca existen las segundas oportunidades. Y hay algunos locos que tampoco saben qué hacer con ellas. La vida se vuelve condescendiente, se hace la de la vista gorda, y ellos, los premiados, vuelven a cerrarle la puerta en la cara a la dicha.
«Leonardo da Vinci sobresalió desde la niñez en las matemáticas, la música y el dibujo». Con estas palabras detalla José Martí en Músicos, poetas y pintores, en La Edad de Oro, los inicios de la vida del famoso artista distinguido por una educación y un aprendizaje adecuados.
Los Estados Unidos han vendido al mundo que ellos son los campeones de los campeones de las libertades civiles de sus ciudadanos. Según los voceros del Gobierno de este país, ellos pueden dar lecciones a todas y cada una de las naciones acerca de cómo se deben respetar los derechos humanos. Aquí sí que hay democracia de la buena, dicen.