No es nada extraño que un ciudadano de cualquier país, especialmente de aquí, le escriba al Presidente de Estados Unidos y que este le conteste. Me imagino que lo más probable es que el primer mandatario ni vea las misivas y que sea alguien de su equipo el que redacte una respuesta. No importa quién sea el que escriba la respuesta, ni incluso si tengan preparadas respuestas genéricas, el hecho es que raro sería que el contestatario nunca reciba una carta de contestación.
El Presidente de este país, como todos en todos los países del mundo, tiene una gran carga de trabajo. Por lo que es posible que sus asesores le filtren un resumen más o menos claro de las opiniones que le están enviando los ciudadanos. En Estados Unidos dicen que sí, que el Presidente lee y contesta aunque no lo creo ni posible ni cierto dado que el volumen de misivas debe ser de miles.
A mí me importa poco lo que haga o no haga el Presidente con su tiempo, eso es cuestión de él, pero sí me interesa de vez en cuando escribirle sobre cuestiones que a mí me importan y como soy una persona que desde siempre he querido que los Estados Unidos y Cuba tengan una buena relación de todo tipo, pues a cada rato le echo mano a la computadora y le envío una carta al Presidente de turno.
No recuerdo que mis temas en esas misivas hayan sido muy diferentes, siempre han sido más o menos el mismo, o sea, Cuba, mi patria. Le escribí una carta a Clinton, otra a Obama y dos a Biden en el transcurso de casi 30 años, y las respuestas han sido más o menos las misma. Respuestas genéricas, es todo lo que he recibido. Deberían los asesores de los Presidentes tener o por lo menos acudir a recursos literarios y contestar con cierta originalidad y no con esas híbridas respuestas con que lo hacen.
Le escribí a Joe Biden una carta el 10 de septiembre de 2021 y vine a recibir una respuesta el 18 de julio de 2022. A continuación algunos extractos de mi carta:
«Puedo decirle que yo quiero a este país, pero quiero aún más a Cuba que es mi patria y es donde nací y me crié... Siempre he deseado que este país en donde vivo y al cual quiero, tenga relaciones normales con el país que adoro y del cual vine... Yo y toda mi familia votó por Ud. porque Ud. prometió volver a la política implantada por la administración Obama-Biden y eliminar las crueles e injustas medidas tomadas por su predecesor... Ud. ha estado en la Casa Blanca por ocho meses y con respecto a Cuba tal parece que continúa el nefasto Donald Trump en la presidencia... Cómo permite Ud. que este inhumano e injusto tratamiento con respecto a Cuba siga».
Diez meses después, en la contesta que recibí de la Casa Blanca me agradecía por haberle escrito y me decía que «avanzar en el respeto de los derechos humanos es la base de mi administración con respecto a Cuba y mantengo al Gobierno cubano como el único responsable... Yo, inequívocamente, condeno las detenciones masivas y los juicios sucios a esos bravos cubanos que continúan enfrentándose y denunciando y yo continuaré al lado de ellos... El pueblo cubano tiene el mismo derecho de expresarse libremente y Estados Unidos respalda a esos bravos cubanos... Estados Unidos seguirán ofreciéndole vacunas contra la Covid-19 al pueblo cubano siempre que organizaciones internacionales las administren».
Para qué seguir. La carta es mucho más larga y esos son solo extractos de esta. Es una carta llena de mentiras y de propaganda barata. Si el Gobierno cubano no se hubiera apresurado y los científicos cubanos no se hubieran quemado sus pestañas tratando de crear unas vacunas contra el fatal virus, media población cubana se hubiera muerto. En ningún momento me contestó lo que le escribí, solo justificaba el mantenimiento de esa cruel política hacia Cuba.
¿Cuál es la razón para que el Presidente de Estados Unidos le mienta en la cara y directamente a un ciudadano de este país que paga sus impuestos y que nunca ha cometido un delito? Mr. Biden sabe que lo que me escribió es pura propaganda y pura mentira. ¿Por qué lo hace? ¿A quién quiere alabar? Estoy cansado de toda esa propaganda barata y ofensiva que se hace contra Cuba. Pero no importa, Cuba seguirá adelante...