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WASHINGTON, mayo 18.— Los datos recientemente publicados, que revelan la muerte de casi 110 mil personas por sobredosis de drogas durante 2022 en Estados Unidos, constituyen una prueba fehaciente de los daños que acarrea hoy el consumo de fentanilo.
Según el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los opioides sintéticos provocaron unos 75 000 decesos el año pasado, mientras otras sustancias adictivas, como el tranquilizante para uso veterinario xilazina, aumentan los peligros de su uso.
El recuento preliminar de 109 680 muertes por sobredosis fue solo un poco más alto que la cifra de 2021, cuando se estimó que murieron 109 179 personas, acorde con los datos divulgados por la entidad, dijo PL.
Los fallecimientos por esa causa se incrementaron significativamente ese último año y también el anterior, al aumentar cerca de un 17 por ciento en 2021 y un 30 por ciento en 2020.
Un artículo publicado en el diario The New York Times estimó que el número de muertos es otra señal de que los esfuerzos de la nación para reparar el daño de un suministro de drogas cada vez más complejo y mortal aún están lejos de completarse.
Las sobredosis contribuyeron a una disminución de la esperanza de vida en Estados Unidos y son una de las principales causas de decesos en el país, según el texto.
Abundó en que, desde la década de 1970, la cantidad de individuos que perecieron por ese motivo crece cada año, con excepción de 2018.
Los fuertes aumentos en 2020 y 2021 «fueron impulsados en su mayor parte por la disponibilidad de fentanilo en muchas partes del país», explicó el doctor Wilson M. Compton, subdirector del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud.
Por su parte, el doctor Daniel Ciccarone, profesor de medicina familiar y comunitaria en la Universidad de California, advirtió sobre la tendencia continua de fallecimientos entre personas desconocedoras que usan píldoras falsificadas mezcladas con fentanilo.
El recuento de decesos por sobredosis en 2022 fue una estimación y puede cambiar a medida que el gobierno revise más registros de los estados, advirtieron las autoridades.
