En el acto de este aniversario, el presidente Maduro saludó a los asesores cubanos. Autor: www.panorama.com.ve Publicado: 06/07/2019 | 09:26 pm
CARACAS.— Roberto Unger Pérez, coordinador nacional de la asesoría cubana al Frente Francisco de Miranda, comienza su respuesta con una idea rotunda: «La connotación histórica de esta organización es que ha sido la única en Venezuela diseñada, pensada y estructurada por dos grandes hombres de nuestro tiempo: Fidel Castro y Hugo Chávez, honor que explica el extraordinario significado que sus miembros conceden al desempeño ético».
En efecto, hablamos de los 16 años que el pasado 29 de junio cumplió el Frente Francisco de Miranda, y este asesor cubano de la Misión de Educación Superior en Venezuela recuerda que el antecedente básico fue la formación en escuelas de trabajadores sociales de la Isla de un grupo importante de jóvenes venezolanos a quienes los dos grandes comandantes latinoamericanos comenzaron a llamar luchadores sociales bolivarianos. «El movimiento fomentado por Fidel durante la batalla de ideas fue el núcleo inspirador del proceso», acota el entrevistado.
Fueron fieles luchadores del Comandante Supremo bolivariano y ahora cumplen igualmente misiones directas encargadas por Nicolás Maduro, y el talento y la lealtad de sus integrantes puede evaluarse por la cantidad de dirigentes revolucionarios que ha salido del Frente: ministros, viceministros… al punto de que su directora nacional es Erika Farías, la alcaldesa de Caracas.
«La actividad social integral —explica Unger— ha convertido al Frente en una fuente fundamental de formación de cuadros revolucionarios. Su primera gran tarea a nivel nacional, con una connotación extraordinaria, fue la Misión Identidad, que logró que más de cinco millones de venezolanos que no tenían ni cédula fueran visibilizados y asumieran protagonismo en los procesos de la nueva Venezuela de la Revolución.
«A partir de ahí, los miembros del Frente acompañan todas las iniciativas sociales del chavismo —Barrio Adentro, la Gran Misión Vivienda Venezuela…—, no solo como mensajeros verbales de la política, sino como participantes directos. Sus jóvenes han participado en la construcción de más de 14 000 viviendas. Se trata de una organización de nuevo tipo dedicada al trabajo social pero haciendo la obra tangible».
Con una membresía de 50 000 venezolanos, jóvenes y no tan jóvenes, el Frente Francisco de Miranda se enfrasca en conquistar la soberanía alimentaria como mayor garantía del abastecimiento familiar, de vencer el bloqueo estadounidense y dejar atrás la dependencia importadora. «Desde el año pasado —comenta el coordinador— se crearon los núcleos de base comunitarios, que ya rebasan los 4000 en todo el país, como estructura de organización de la economía local para sostener desde allí la estrategia de economía comunal del Poder Popular».
—Después del arranque fundacional en La Habana, ¿cómo se manifiesta ahora el aporte cubano al Frente?
El profesor Roberto Unger explica que el Frente hace trabajo social.
—Hemos estado enfocados en formar a los trabajadores sociales brindándoles herramientas que les permitan diagnosticar, transformar actitudes ciudadanas y productivas y facilitar que las políticas diseñadas desde el Gobierno central se materialicen —por ejemplo, el programa del Consejo Local de Abastecimiento y Producción (CLAP)—; o sea, formar a quienes van a capacitar a los venezolanos que concretarán la política social en la base. Les ofrecemos recursos comunicativos, habilidades de diagnóstico, de convencimiento y de cohesión en torno a la justicia que significa este proceso.
«Muy modestamente, la asesoría cubana los ha acompañado —sin imponer conceptos ni criterios políticos— con nuestra experiencia, considerando que tenemos aquí personal altamente calificado de varias universidades. Nuestros perfiles académicos están básicamente en las ciencias sociales, pero a partir de las estrategias del Gobierno bolivariano ahora también tenemos un grupo de ingenieros agrónomos y biólogos: Doctores en Ciencias Agropecuarias, ubicados, por ejemplo, en la Escuela Agroecológica Indio Rangel, que valida las mejores prácticas del país para extenderlas por los ejes productivos».
De la mano de Cuba y de miembros del Frente ahora se escucha hablar más en Venezuela de ideas relegadas en otros tiempos como agroecología y agricultura urbana, dos entre miles de expresiones de resistencia nacional.
—¿Cuál es el aporte central del Frente Francisco de Miranda al sensible latido de la Revolución Bolivariana?
—Esta organización ha demostrado que para llevar la Revolución a un nivel cualitativamente superior es imprescindible la integralidad en las acciones, de modo que se conviertan en un modo revolucionario de hacer. Eso me recuerda la obra del Che Guevara, uno de los referentes más importantes para ella, en lo referido a hacer las cosas y convertirlas en el sentido de la vida.
«Hoy el Frente Francisco de Miranda está demostrando, en un país con una dinámica política muy compleja, la necesidad de una vanguardia lo más integral posible para solucionar los problemas. Esta organización ha estructurado un modo de hacer la Revolución. Muchas personas clave del proceso bolivariano son del Frente porque se han formado como cuadros mientras hacen la Revolución. El Frente se ha convertido en una de las principales escuelas de preparación de los nuevos cuadros».
—A 16 años de esta creación de avanzada, ¿cuál es el mejor homenaje a Fidel, quien tanto hizo por el trabajo social en bien de las mayorías en Cuba, Venezuela y el mundo?
—El año pasado los miembros del Frente incluyeron la imagen de Fidel en el logotipo de la organización, que ya integraba al Che, Bolívar, Chávez y Miranda. Evidentemente, fue otro reconocimiento explícito de que el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana forma parte esencial del desempeño de la organización, pero desde el punto de vista conceptual las ideas de Fidel son estudiadas por ellos desde antes, como referente teórico-práctico.
«En el acto presidencial de este aniversario 16 se hizo la convocatoria a retomar los estudios de Fidel sobre la alimentación del ganado. Era una deuda: el propio Nicolás Maduro lo reconoció y les dio la tarea.
«La obra de Fidel, del Che y de la Revolución Cubana se cuenta entre sus fuentes de motivación principales. Hay que estar con ellos para vibrar de emoción ante la figura de nuestro Comandante en Jefe. Ellos han reproducido las emociones que sentimos los cubanos cuando lo teníamos cerca. Sin renunciar a Chávez ni dejar de ver su continuidad en Maduro, estos luchadores han asumido el liderazgo de Fidel como si les fuera propio».