Un nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia . Autor: Tomada de telesur Publicado: 16/08/2018 | 10:06 pm
NACIONES UNIDAS, agosto 16.— Un nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alerta sobre las secuelas que quedan en los niños migrantes detenidos y separados de sus familias, como ocurrió en Estados Unidos.
Tras sufrir abusos en su trayecto migratorio, los niños deportados desde Estados Unidos y México regresan a sus países con profundos traumas, señaló el reporte de Unicef dado a conocer el jueves.
A muchos les espera una situación de pobreza más profunda, y el riesgo de ser asesinados o explotados por los grupos o personas de quienes huían, agregó.
De acuerdo con la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval, millones de niños en la región son víctimas de la pobreza, la indiferencia, la violencia, la migración forzada y el miedo a la deportación.
Por eso, llamó a abordar las causas por las cuales ellos y sus familias deciden migrar de sus comunidades de origen. En ese sentido, instó a los gobiernos del área a considerar las necesidades de los niños antes de deportarlos, y protegerlos y reintegrarlos cuando regresen a sus hogares, reportó Prensa Latina.
Los niños que son enviados a sus países de origen muchas veces no tienen un hogar al que regresar, terminan endeudados o son blanco de las pandillas, y esto los obliga a emigrar de nuevo, expuso la representante de Unicef.
Para quienes huyeron de sus hogares escapando de la violencia, un retorno puede significar mayor riesgo y temor en sus vidas. Los deportados evitan sus pueblos y aldeas y terminan desplazados internamente, indicó.
Además, el trauma sufrido por los niños detenidos por las autoridades de Migración y separados de sus familias, puede tener un efecto negativo en su desarrollo a largo plazo, recalcó el informe de esa entidad.
En los primeros seis meses de este año, casi 25 000 mujeres y niños del norte de Centroamérica fueron deportados después de llegar a México y a Estados Unidos, según cifras de la ONU.
Unicef también realizó una serie de recomendaciones para mantener seguros a los niños refugiados y migrantes, como permitirles estar con sus familias y apoyar alternativas a la detención, salvaguardar su bienestar y resolver los problemas que los obligan a abandonar su hogar en primer lugar.