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Los jóvenes han compartido durante varios días en diferentes espacios. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:21 pm
Algunos llegan a La Habana por vez primera, otros se conocen nuestra capital y su gente como la palma de su mano, y hay hasta quienes vuelven acompañados de vivencias, anécdotas y emociones anteriores; sin embargo existen ideas y peculiaridades que los unen en un bien común: el deseo constante de juntar sueños y compartir experiencias y afanes a favor de los destinos de sus pueblos y del mundo.
Quizás por ello cubanos, peruanos, angolanos, argentinos, portugueses, vietnamitas, colombianos, palestinos, chilenos y venezolanos, entre otros, intercambian durante estos días como si fueran viejos conocidos. La XIX Asamblea General de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD) los ha reunido en este archipiélago, y los convoca otra vez su resuelta disposición de combatir por la paz y el derecho a una vida mejor.
Así, jóvenes de diferentes organizaciones y con tendencias políticas, filosóficas y religiosas diversas, como Duarte Alves, de la Juventud Comunista Portuguesa, agradecen el encuentro. «Cuba y sus jóvenes son fuente de inspiración para quienes luchamos por establecer un orden mundial más justo y equitativo. En ellos confiamos para que el proceso revolucionario y la humanidad toda sigan adelante, y que prevalezcan los principios de la solidaridad.
Duarte Alves, de la Juventud Comunista Portuguesa, quien llegó por vez primera a Cuba. Foto: Calixto N. Llanes
«Lo que más me impresiona es que la nación exhibe una educación y salud gratuitas, espacios de participación y empleos para sus jóvenes, realidades que hoy son utopías para otros como es el caso de Portugal. Aquí se edifica una sociedad donde la dignidad plena del pueblo es ley. En esas garantías reina un gran sentimiento patriótico y una juventud fuerte, unida y preparada», afirmó.
Duarte, quien asegura estar muy conmovido por esta visita a la Mayor de las Antillas, asegura que los jóvenes tienen que unirse con más fuerza en torno al respeto a la igualdad de las naciones, la soberanía y a la no intromisión de las grandes potencias en los asuntos internos de los Estados.
«La Federación, que acaba de cumplir sus siete décadas de creada, tiene que ayudar mucho en esos propósitos y tener bien claro que el imperialismo sigue siendo nuestro principal enemigo, y que hoy, cuando está más agresivo que nunca, es necesario fortalecer la unidad de la FMJD. Esperamos que este encuentro logre nuevas acciones en ese sentido y que la organización exista por muchos más años».
Engrandecer la solidaridad
Si algo une a Angélica Acosta Buono, del Frente Socialista de Puerto Rico, con nuestro pueblo, es la lucha por el regreso a casa de los Cinco Héroes, pues esa nación hermana también reclama la liberación de unos de sus prisioneros políticos en Estados Unidos. «La batalla por los Cinco nos tocó bien de cerca y la victoria de los cubanos nos da fuerza para seguir reclamando la libertad de nuestro Oscar López Rivera, confinado en cárcel estadounidense hace más de 50 años por sus sueños de independencia para su nuestro país».
Angélica Acosta Buono, del Frente Socialista de Puerto Rico, visita la Isla desde los 12 años de edad. Foto: Calixto N. Llanes
La joven, quien desde los 12 años nos visita como integrante de la Brigada de Solidaridad con Cuba Juan Rius Rivera, de su país, afirmó que su primer viaje a la Isla realizado en 1993, hizo que definiera su pensamiento político, porque vio un pueblo alegre trabajando por su porvenir a pesar del período especial causado por la caída del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo.
«Por ello nos alegramos del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos, pues ha sido una victoria de la dignidad y nada hizo claudicar a nuestra nación hermana en sus principios; pero tienen que estar alertas ante sus nuevas estrategias».
Al referirse a la luchas de las nuevas generaciones de puertorriqueños, destacó que en temas de derecho es muy difícil, y por ello un grupo de jóvenes no han bajado la guardia sobre todo por conquistar una educación pública gratuita y de calidad para todos, así como también defender el derecho al empleo y estar en contra de la crisis capitalista que azota a la humanidad.
«Las intervenciones en esta Asamblea General han ido al grano, como nos gusta a nosotros los jóvenes», aseguró Angélica, quien expresó su apoyo a los diversos gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe y proclamó sus esperanzas por el surgimiento de un sentimiento de pertenencia, solidaridad, amistad y hermandad en toda la región, que ha de extenderse al mundo.
Que la vida no se detenga
Los jóvenes pueden aportar mucho al desarrollo de un país y sus ideas modernas, originales y lozanas ayudan a edificar una sociedad diferente. La afirmación la compartió Li Qing, secretaria general de la Federación Nacional de la Juventud China, con la seguridad de que así ha sucedido en su país durante todos estos años.
Li Qing, secretaria general de la Federación Nacional de la Juventud China. Foto: Calixto N. Llanes
«En el caso nuestro las nuevas generaciones participan en todas las esferas de la vida económica, política y social, y esa experiencia sobre la inclusión de los jóvenes ha sido muy provechosa sobre todo a la hora de tomar decisiones que repercuten en ellos», aseguró la dirigente juvenil, quien llegó a La Habana para mostrar esas realidades y conocer también sobre otras.
Aseguró que la FMJD es una plataforma muy valiosa no solo para intercambiar en materia de jóvenes sino también para unir organizaciones con el fin de ayudar al progreso de la humanidad. «Tenemos que lograr que la vida no se detenga y que los tambores de la paz suenen en todos los espacios posibles.
«Este es mi primer viaje a Cuba, sin embargo somos países cercanos por nuestras propósitos y estrechas relaciones, a pesar de la distancia. Además ustedes han logrado un papel importante dentro del escenario mundial al ser baluartes en defensa del antiimperialismo, por el internacionalismo y la solidaridad con las causas justas de los pueblos».
Una juventud fuerte y unida
Como testigo indudable de las trasformaciones de Cuba, Mohamed Abur Brour, estudiante de sexto año de la carrera de Medicina en Cuba y quien representa en la Asamblea General de la FMJD a la Unión de Jóvenes Democráticos, adscrita al Frente Democrático por la Liberación de Palestina, aseguró estar siempre a favor de esta región del Caribe, desde cualquier sitio de la geografía mundial.
Mohamed Abur Brour, representante de la Unión de Jóvenes Democráticos de Palestina. Foto: Calixto N. Llanes
«De Fidel aprendimos que nos debemos a cualquier lugar del mundo donde seamos más útiles, y para eso estamos listos. Es un gran privilegio que se haya escogido a nuestra querida Cuba para la reunión de la Federación, ya que el país invariablemente ha abrazado sin interés ninguno todas las causas buenas del planeta. Eso tenemos que aprenderlo los jóvenes pues somos esenciales para construir un mundo mejor».
Mohamed contó que es difícil vivir lejos de su familia y más cuando su país sufre los brutales abusos israelitas. «Ese tema no puede quedar en el olvido y tenemos mucho que agradecer a las nuevas generaciones de cubanos su respaldo a nuestra causa y también el de la Federación, para que la comunidad mundial conozca y rechace las violaciones de derechos humanos, tan flagrantes como las que practica Israel contra nuestro pueblo, que desea alcanzar la victoria y construir una patria con identidad propia.
«Esperamos que los jóvenes se multipliquen con la causa palestina y llegue ahora a los gobiernos, pues existe el silencio ensordecedor de las grandes corporaciones mediáticas que olvidan nuestra lucha y transmiten lo que no es», dijo Mohamed, y dejó claro que actualmente existe una juventud con un gran liderazgo y trabajando muy duro para salir adelante.
«Que sepa el imperialismo que estamos en pie de lucha y listos para contribuir con la unidad de las fuerzas progresista del mundo. Siempre acompañaremos la batalla por la paz, el desarme, la independencia, el desarrollo y la defensa de nuestros derechos».
En algo coincidieron los entrevistados, y es esa idea de que ahora regresan a sus naciones con mayor madurez, dominio e información de lo que ocurre en otros sitios del planeta, y también vuelven orgullosos de haber conocido la tierra de Martí y Fidel, la Cuba verdadera, que desde el triunfo de su Revolución, enalteció a los jóvenes y los puso en el centro de su dinámica transformadora.
