La aniquilación de una familia ha despertado la ira del pueblo palestino. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:17 pm
DUMA, Cisjordania, septiembre 7.— Más de 2 000 palestinos acudieron indignados este lunes al funeral de Riham Dawabshe, la mujer fallecida tras más de un mes en estado grave a causa de las quemaduras que sufrió en un ataque a su vivienda atribuido a radicales judíos, que también costó la vida a su hijo de 18 meses y a su marido.
«La heroína de Palestina ha muerto», gritaron los manifestantes durante el entierro, en el que eran notables los rostros de indignación por la tercera muerte del ataque registrado el pasado 31 de julio, refiere EFE.
Su hijo Ali, de solo 18 meses, murió el día del incendio y su marido, que como ella y un segundo hijo estaban hospitalizados en Israel, falleció poco después.
Según varios medios, más de 2 000 palestinos volvieron a darse cita hoy en el cementerio de la localidad de Duma para este tercer entierro, en medio de un ambiente de desolación y furiosos porque Israel no haya dado aún con los responsables.
«Sacrificaremos nuestras vidas por esta familia de mártires, detengan a los criminales y asesinos», se oía entre los eslóganes, así como el de: «¡Venganza, venganza!».
El ministro de Educación palestino, Sabri Saidán, así como el gobernador de Nablús y el político Yibril Rayub participaron en las honras fúnebres por esta maestra de 27 años, que sufrió en el incendio severas quemaduras y fue trasladada a Israel para su tratamiento.
Esta madrugada, en una escueta notificación, el hospital de Tel Hashomer, ubicado en las proximidades de Tel Aviv, informó de su fallecimiento y entregó su cuerpo a la familia. El cadáver fue trasladado poco después a casa de la familia en la conmocionada Duma y de allí al colegio donde daba clases en la vecina aldea de Jorish, a unos 14 kilómetros.
Siguiendo las normas islámicas, en la escuela rezaron sobre su cuerpo y sus alumnos le rindieron homenaje, para después trasladar los restos hasta el cementerio.
Entre banderas palestinas y de los movimientos nacionalista Al Fatah e islámico Hamás, los participantes juraron seguir la lucha contra Israel y afirmaron que nada ni nadie los detendrá, concluye EFE.