WASHINGTON, diciembre 12. El mayor general Michael Lehnert opinó este jueves que la prisión en el enclave naval que ocupa Estados Unidos en Guantánamo, en el este de Cuba, nunca debió abrirse, informa PL.
Lehnert, en una columna de opinión en el diario Detroit Free Press, señaló que la puesta en funcionamiento de la cárcel fue un error y por otro lado, dijo, valida cada percepción negativa de Estados Unidos en el mundo.
El militar del cuerpo de los Marines estadounidenses, quien fue el primer jefe de esa instalación carcelaria en 2002, consideró que toda la estrategia de detención y de interrogatorio aplicado por el Pentágono allí estaba mal diseñada.
Retirado de la vida militar, el uniformado estimó que no se consiguieron los objetivos de obtener grandes cantidades de informes y datos de inteligencia de los cautivos que fueron a parar a las celdas de castigo en Guantánamo.
Expresó que desde un inicio se convenció de que los reos tenían poco que aportar a la inteligencia y no existían pruebas suficientes que los vincularan a crímenes de guerra.
En su artículo, el militar lamentó que su país desperdiciara con esa acción la buena voluntad del mundo tras los atentados terroristas del 2001 y más que eso fuera criticado por la política de tortura contra los detenidos.
Nuestra decisión de mantener abierto Guantánamo, subrayó, ayudó a nuestros enemigos porque valida cada percepción negativa de Estados Unidos.
En relación con una iniciativa para cerrar la prisión incluida en la ley de defensa, señaló que la misma daría al presidente Barack Obama más flexibilidad para repatriar o reubicar a los prisioneros.
El Pentágono llegó a tener cerca de 800 presos en el recinto, de los cuales aún hay 162, muchos de los cuales participaron este año en una extensa huelga de hambre a causa de maltratos y violaciones cometidas por sus carceleros.
Lehnert destacó en su artículo que la salida estadounidense de Afganistán es un punto perfecto en la historia para cerrar la prisión en el territorio que Estados Unidos ocupa en el sureste de Cuba en contra de la voluntad de los cubanos.