Foro sobre participación política que sesiona desde el domingo en Bogotá y donde la sociedad colombiana debate sobre el derecho y las garantías para el ejercicio de la oposición en el país. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
De manera inusual y por segunda vez en lo que ha transcurrido este octavo ciclo de conversaciones de paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano, ambas delegaciones emitieron declaraciones donde se refirieron, fundamentalmente, al Foro sobre participación política que sesiona desde el domingo en Bogotá y donde la sociedad colombiana debate sobre el derecho y las garantías para el ejercicio de la oposición en el país.
Este tópico constituye el segundo punto de la agenda a tratar entre las partes que dialogan en La Habana en busca de la paz, y que deberá —como ya se hizo con el primer punto referente al tema agrario— nutrirse con las propuestas de la ciudadanía que luego se traerán a la mesa.
El texto leído por el delegado insurgente, Marco León Calarcá, emitió un saludo de la guerrilla a los participantes en la cita bogotana, la cual —dijo— constituye un plausible esfuerzo de los sectores, políticos, sociales y gremiales del país por «aportar luces» que permitan terminar con la violencia que afecta a Colombia desde hace 65 años.
Por su parte, el representante gubernamental a la mesa de diálogo, Humberto de la Calle, señaló que todos los procesos de paz exitosos abren las fronteras de la participación política y ciudadana a las nuevas fuerzas.
Es útil, señaló, que el Estado amplíe el marco participativo y consolide un estatuto que garantice los derechos de la oposición.
No obstante, señaló, que para el Ejecutivo de Juan Manuel Santos, una cosa son las garantías renovadas de participación que permitan a las FARC-EP su incursión segura en la política, y otra «muy distinta» la decisión sobre la situación de sus dirigentes.
Sobre la posibilidad a acceder directamente a la carrera política nacional de los futuros desmovilizados luego de pactado un acuerdo de paz, el enviado gubernamental dijo que este tema «corresponde al punto donde se aborden los temas de justicia» y que se abordará más adelante.
«Hay decisiones de otras ramas del poder y hay compromisos internacionales de Colombia», recalcó.
Las FARC-EP señalaron asimismo en su texto como principal causa de que la participación política de lo que llamaron «fuerzas alternativas» en Colombia haya tenido que desarrollarse por medio de las armas, a la intolerancia política del Gobierno, la antidemocracia y su sello oligárquico.
Han sido innumerables los esfuerzos de sectores de la sociedad por abrirse camino en busca de su reconocimiento y siempre «sin falta, la carrera termina estrellándose o contra la muerte impune o contra el infranqueable muro de la politiquería criolla».
En ese sentido, De la Calle argumentó que desde la Constitución Nacional establecida en el país en 1991, «se viene abriendo paso a una mayor participación ciudadana».
Organizado por la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y el Centro de Pensamiento para la Paz de la Universidad Nacional, el foro sobre participación política sesiona en 20 mesas de trabajo a las que asisten más de 1 200 representantes de movimientos sociales y partidos políticos de 18 sectores.
Durante la segunda jornada de trabajo este martes, el encuentro se centrará en la necesidad de encontrar mecanismos democráticos de participación ciudadana y la búsqueda de medidas que permitan promover esa participación en toda la región, incluyendo la población más vulnerable, en igualdad de condiciones y con garantías de seguridad.
El foro concluirá mañana y las propuestas que de él emanen se harán llegar a las partes el próximo 20 de mayo.
Ni gobierno ni guerrilla participan en este evento, ya que su finalidad es recoger propuestas y opiniones de la ciudadanía y organizaciones sociales en un escenario de participación pluralista que luego sustentarán las deliberaciones en la mesa de La Habana, remarcó De la Calle en su declaración.
Nuevamente en este ciclo de pláticas, el delegado gubernamental dejó claro que no se abrirá la agenda que siguen estrictamente para incluir nuevos temas que haya propuesto su contraparte, solo si hacen parte «de manera estricta» de los puntos contenidos.