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Luego de concluir una reunión privada en Washington, Manuel Zelaya anunció su salida inmediata hacia Honduras. Lo acompañan el padre Miguel D Escoto, Secretario General de las Naciones Unidas y otras personalidades.
El mandatario hondureño explicó que saldrá una segunda delegación hacia El Salvador integrada por los presidentes de Ecuador, Argentina y Paraguay y encabezada por Miguel Insulza, Secretario General de la OEA. Este segundo grupo iniciará nuevas acciones para hacer cumplir la orden emitida por ese organismo el pasado miércoles, donde se exigía al gobierno de facto la devolución del poder a Zelaya.
«En aproximadamente cuatro horas estaré llegando a Tegucigalpa», anunció Zelaya quien pidió al pueblo hondureño mantener la calma a la espera de su llegada para que este proceso se desarrolle en paz.
«Yo quisiera pedirle al pueblo, que se mantenga exigiendo sus derechos pacíficamente, que nadie use una sola arma. El arma que tenemos es la más fuerte del mundo, es el arma de los derechos del pueblo por gobernarse a sí mismos y no permitir nunca ni la usurpación, ni la fuerza, para que nuestros países y nuestros pueblos siempre velen por la paz y por la fraternidad de nuestras naciones».
Zelaya agregó que su misión es acompañar a su pueblo y reiteró que el aspecto fundamental de este proceso es que la comunidad internacional no va a retroceder en los avances de la democracia.
«Los valores de la democracia son insustituibles y no estamos dispuestos a ceder frente a esos valores en ningún caso», sentenció.
El presidente Manuel Zelaya fue secuestrado y trasladado a Costa Rica en la madrugada del domingo pasado por fuerzas militares golpistas de ese país, al mando del actual presidente de facto Roberto Micheletti.
Desde ese momento se desató una ola de protestas en todo el país en apoyo al presidente constitucional. Los manifestantes hondureños liderados por dirigentes populares llamaron a un paro nacional desde el lunes pasado y han realizado marchas pacíficas por las principales calles de la capital.
La insubordinación de la población que reclama a su presidente legítimo provocó la represión de las fuerzas armadas golpistas. Los violentos enfrentamientos entre los militares y la población han causando la muerte de cinco personas, hasta el momento, según informaron observadores de los Derechos Humanos.
Manuel Zelaya ha recibido el apoyo de varias organizaciones internacionales y de los presidentes del continente.
