Bush fue comparado con el Ku Klux Klan por los manifestantes en Mérida. Foto: AP MÉRIDA, Yucatán.— Mucho ruido y pocas nueces. Como en el resto de las escalas de su gira latinoamericana, eso es lo que ha dejado en México la visita de W. Bush, descontando tres detenidos y el aparatoso despliegue de seguridad que incluyó un cerco metálico en 45 manzanas al norte de esta ciudad siempre tranquila, estremecida ahora por furibundas protestas durante las cuales se quemaron banderas de EE.UU. y que provocaron un generalizado clima de tensión, describió el periódico Por Esto!
Las manifestaciones de repudio a su presencia en México tuvieron eco en la capital, cuando representantes de unas 50 organizaciones políticas y de la vida cultural nacional protestaron el lunes, a su llegada, frente a la embajada de Estados Unidos en el Paseo de la Reforma, y declararon al presidente George W. Bush persona non grata, reportó La Jornada.
El rechazo en Mérida no solo se observó en el perímetro que rodea a los principales hoteles, marcado por las enormes vallas de acero de más de tres metros de altura, tambien llegó a las afueras de la ciudad, cuando ambos y la comitiva que acompaña a Bush se disponían a visitar las ruinas arqueológicas mayas de Uxmal.
Durante el diálogo sostenido previamente en la hacienda de Temozón, el presidente Calderón expresó a Bush su deseo de trabajar para acelerar el desarrollo entre ambos países y reafirmó su compromiso en defensa de los migrantes, reportó PL.
«No hay nada mejor para la seguridad y la prosperidad de la región, que la prosperidad de México», dijo el mandatario en el discurso previo a las conversaciones, y ante la reiterada pero poco creíble promesa de Bush de hacer todo lo posible a favor de una reforma migratoria integral, a lo que Calderón aseguró que ese problema «no podrá detenerse ni mucho menos por decreto».
En torno al asunto, el mandatario anfitrión reafirmó su compromiso de defender los derechos de los migrantes y afirmó la necesidad de que la mano de obra no se vaya, sino que venga a México la inversión.
Calderón expresó respeto por el derecho estadounidense de decidir en su territorio, pero añadió que «consideramos que puede ayudar más un kilómetro de carretera en Michoacán o Zacatecas que un kilómetro de muro en Texas o en Arizona».
La manifestación de Calderón fue directa a la construcción de la tapia conque Washington pretende detener el paso de mexicanos hacia su país, en la frontera común.
«Vamos a hacer buenos avances en este tema», respondió Bush, quien prometió trabajar por una reforma en ese sentido, la cual también facilite —según su criterio— la transición al pleno libre comercio, continuó PL.
Sin embargo, fueron solo palabras. Los resultados del encuentro se darán a conocer después.