Sexo sentido compartirá por dos semanas un resumen de la entrevista virtual que concedieron a JR especialistas del Centro Nacional de Prevención de ITS/VIH/sida
El VIH es una pandemia que ha sobrepasado las tres décadas y cobra miles de vidas en el mundo porque su control depende en gran medida de las motivaciones que rigen la conducta sexual humana, y esta a su vez del conocimiento sobre autocuidado.
Sexo sentido compartirá por dos semanas un resumen de la entrevista virtual que concedieron a JR especialistas del Centro Nacional de Prevención de ITS/VIH/sida.
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Para aclarar términos, el doctor Gerardo Coll Sánchez, especialista en Ginecología y Obstetricia, precisó que el VIH es el virus que ocasiona la enfermedad conocida como sida (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida), y ciertamente es una infección crónica, con efectos negativos a la salud en un período de tiempo prolongado, pero eso no significa que ya las personas estén fuera de riesgo de morir por ella. Si se cumplen las indicaciones médicas el deterioro será mucho más lento, pero las complicaciones pueden ser mortales, como en otras enfermedades crónicas como la hipertensión arterial.
En cuanto al embarazo de mujeres con carga indetectable del virus, comentó que algunos científicos consideran riesgo casi nulo para el padre y la criatura. Si la carga es detectable y ella cumple las indicaciones previstas por el sistema de Salud, el margen de riesgo en Cuba es mínimo, uno o dos casos de cada 100.
La sicóloga Yainerys Pérez Acuña, coordinadora nacional de la Consejería en VIH/ITS-sida, ratificó que en toda relación sexual donde no se use condón hay riesgo de adquirir cualquier infección de transmisión sexual (ITS). Si la persona con la que intimamos no considera necesario usarlo es muy probable que no lo haga con frecuencia y el riesgo es mayor, ya que se ha expuesto en un mayor número de ocasiones.
A simple vista no se puede determinar quién está infectado o no. La vía eficaz para saberlo es hacerse pruebas. En las consultas de ITS y consejerías de los policlínicos se puede recibir información, apoyo emocional y acompañamiento durante la espera de los resultados, que son confidenciales.
Para más información también se puede escribir a consejería-its@listas.sld.cu o llamar a Lineayuda, de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. en tiempos de COVID-19.
Pérez Acuña insistió en la necesidad de hablar en la familia de educación sexual, sin prejuicios. El apoyo incondicional posibilita que los más jóvenes confíen dudas y preocupaciones y reciban información para protegerse. Las consejerías de policlínicos, telefónicas y virtuales ayudan a los adultos a prepararse para ese proceso.
Un falso estereotipo frecuente es creer que las personas heterosexuales no portan el VIH. Al respecto la consejera aclara que el virus no es exclusivo de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), aunque sean el grupo más vulnerable. Cualquier persona que no use el condón correctamente está expuesta. Entre los fluidos corporales que transmiten la infección están la sangre, el semen, el líquido preseminal y las secreciones vaginales, por lo que penetrar sin condón expone tanto al hombre como a la mujer heterosexual. Por eso recomienda que para dejar de usar condón con una pareja se espere un mínimo de tres meses y ambos se realicen las pruebas que descarten la presencia de cualquier ITS.
Respondiendo a una duda de varios lectores, la sicóloga Yisel Justi Tamayo, comunicadora del centro, explicó que las metas 90-90-90 forman parte de la estrategia de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para impactar en la prevención del VIH en el mundo. La primera establece que el 90 por ciento de las personas que tienen VIH sean diagnosticadas. Por eso se incrementa la pesquisa, sobre todo en grupos y lugares claves, para persuadir de la realización de pruebas que permitan un diagnóstico temprano.
La segunda meta es que el 90 por ciento de los individuos portadores reciba el tratamiento adecuado: medicamentos, seguimiento periódico en consulta, dieta balanceada, ejercicios sistemáticos, además de evitar las bebidas alcohólicas y otras sustancias tóxicas.
De ahí se desprende la tercera meta: que el 90 por ciento tenga una carga viral indetectable para que mejore su calidad de vida significativamente y baje el riesgo de infectar a otras personas.
Que el VIH sea mortal o no depende de los cuidados que mantenga la persona infectada, su estado nutritivo… Con una carga viral indetectable las defensas del organismo son mejores y evitará que surjan enfermedades oportunistas.
En relación con la COVID-19, como es una enfermedad muy reciente, no hay evidencias de que el riesgo sea mucho mayor para personas con VIH, pero igual deben ser prudentes y prestar atención a las medidas de bioseguridad recomendadas.