El hábito de hablar por las mujeres y restar valor a lo que hacen o dicen es una forma, a veces no consciente, de violencia machista
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Pablo Neruda
¿Se han percatado cuántas veces un hombre explica a una mujer o una niña algo que ella ya sabe, muchas veces en un tono afectado? Esa actitud es un tipo de micromachismo que desde 2008 se identifica con el término mansplaining (su traducción literal sería «macho-explicación»), y es una típica violencia de género, un mecanismo patriarcal que resta valor a la experiencia femenina para silenciarla.
Puede ser un acto inconsciente, trasmitido durante siglos por canales culturales diversos. Cuando se les hace notar, algunos revisan esa actitud e intentan desaprenderla.