Impresiona negativamente saber que en tiempos de crisis sanitaria algunos millonarios se protegen en las llamadas «urbanizaciones subterráneas para ricos», construidas de la mano del empresario Larry Hall (2011). Situados a 70 metros bajo tierra y equipados para aquel que pueda pagarlos, estos dúplex (a partir de cuatro millones de euros) y apartamentos (1,3 millones mínimo) cuentan hasta con piscinas, saunas, cine, escuelas... Se dice que permiten alojar a 75 personas por más de cinco años.