Después del triunfo de la Revolución, la primera edición de la Feria Internacional del Libro tuvo lugar en 1982, en el Palacio de Bellas Artes, dedicada a los cubanos José Martí y Nicolás Guillén, y al búlgaro Jorge Dimitrov. Se desarrolló con carácter bienal hasta el año 2000, en que también se decidió rendir homenaje a autores imprescindibles. La nómina la inició Cintio Vitier. Dos años antes, con la selección de México, comenzó a elegirse un país como invitado de honor.