La rana grande común de Chile, único país en el mundo donde se halla esta especie, habita la Tierra desde antes que se formara el continente americano, pero en menos de dos décadas podría desaparecer. Considerado un «fósil viviente», el Calyptocephalella gayi tiene un tamaño promedio de 20 centímetros y un peso de más de un kilo, lo cual hace más buscada su carne —considerada una delicia culinaria—, a pesar de que su caza está prohibida. La reducción de la población se debe también a la desaparición de su hábitat natural.