Cuando aquel disco compacto que tanto adorabas escuchar llegue al término de su vida útil, sabrás que podrás seguir contando con su servicio, solo que ahora convertido en un nuevo objeto decorativo y utilitario
Cuando Así de fácil te mostró hace unas semanas los múltiples usos decorativos y utilitarios de un viejo disco de acetato, te estaba invitando a que nos acompañes en esta aventura de cada miércoles para hacer que lo nuevo, lo viejo y lo creativo convivan en tu hogar en perfecta armonía. Hoy continuaremos transitando por esa ruta, pero esta vez con discos compactos en desuso.
Cuando aquel CD que tanto adorabas escuchar llegue al término de su vida útil, sabrás que podrás seguir contando con su servicio, solo que ahora convertido en un nuevo objeto con un nuevo uso: adornar tu hogar o contribuir al orden en casa.
Relojes, portavasos, ordenadores de escritorio, de aretes, muñecos para transformar el cuarto de tus pequeños en un dibujo animado, y hasta un imaginario y diminuto universo lleno de relucientes planetas con aros. ¡Todo esto con un simple CD!
Si eres hábil con el dibujo, puedes retar tu inspiración y ajustarla exclusivamente al diámetro de un disco comparto; pero si no se te dan bien los trazos, no hay de qué preocuparse, aprovecha el tornasol de su superficie y explota todas las potencialidades que esto te brinda.
Ya saben: si no les quedan discos de vinilo en casa, tal vez sí tengan de estos compactos y podrán una vez más hacer aflorar al ser creativo que ¡todos! llevamos dentro. Te espero el próximo miércoles. ¡No me faltes!
ç