Una caricatura del humorista contrarrevolucionario Rayma, aparecida en la prensa venezolana hace algunos meses, presentaba en cada uno de sus cuatro cuadros a un hombre, siempre tendido bocabajo: en el primero, titulado Fe en Dios, el hombre rezaba con las manos extendidas, según el ritual musulmán; en el segundo, titulado Fe en Marx, vestido de uniforme verde olivo y de barbas, apuntaba con su rifle; en el tercero, titulado Fe en Freud, recostado sobre un diván, hablaba con su psiquiatra; y en el cuarto, titulado Fe en uno mismo, sobre la arena de la playa, compartía un daiquirí con una linda muchacha en bikini.
María Augusta Calle. Anoten ese nombre. Es ecuatoriana, es periodista y está amenazada de muerte. Pero no de su propia muerte, sino de la peor de todas, la más insoportable: la muerte de sus hijos.
El pasado 20 de enero me escribió a JR Roxana Pérez, alumna de Comunicación Social en la sede universitaria de Baracoa. La joven se interesa por el tema del kitsch, por los resortes que nos permiten reconocer la embestida del kitsch. De entrada, ella cree advertirlo en «el trabajo artístico producido para satisfacer el gusto popular, que es el epítome de todo lo que es espurio en la vida de nuestro tiempo, que con frecuencia se utiliza como sinónimo de algo de muy mal gusto, así como que implica exagerar detalles o abusar de elementos estéticos, dándole la vuelta del buen al mal gusto». Pero teme ser imprecisa, y me pregunta: «¿Cómo aparece el kitsch en la cultura de masas actual? ¿Qué diferencia al kitsch del mal gusto?».
Parece complicado, si creemos a nuestros grandes medios de comunicación...
En Asia, los tibetanos tienen derecho. Pero no los iraquíes, ni los afganos.
En Oriente Medio, los israelíes tienen derecho. Pero no los palestinos, ni los kurdos.
En África, los coroneles mafiosos del Este del Congo tienen derecho, pero no el Sahara Occ...
Ya están ahí dos casos: las repúblicas autónomas de Abjasia y Osetia del Sur. ¿De quién están pidiendo separarse definitivamente? De la república ex soviética de Georgia, que ha devenido en aliado vital de EE.UU. en el Cáucaso. Allí mismito, bien cerca de Rusia.
En realidad, ambos territorios se están manejando ...
Se suicidó cuando solo le faltaba una semana para terminar su servicio en Iraq. ¿O quizá fue asesinado?, se preguntaba en un blog el investigador Greg Mitchell, quien durante cinco años ha estado cronicando el terrible número de suicidios entre las tropas de EE.UU., —tanto en Iraq como entre quienes regresaron a sus casas agobiados por el impacto de la guerra sobre sus conciencias.
Al final, ¿cuáles fueron las verdaderas razones por las que Estados Unidos invadió Iraq hace cinco años, en la noche del 19 al 20 de marzo de 2003?