Un periódico resulta siempre una gran familia. Y cuando —casi sin advertirlo— transcurren 55 años, el tejido generacional se expande y aparecen retoños que siguen la huella de los padres fundadores.
Es precisamente ese andar consecuente, ese alumbramiento sin término, lo que distingue el árbol genealógico de Juventud Rebelde desde que comenzó a echar raíces en 1965. Cada etapa ha tenido su ritmo, sus obstáculos y alegrías. Pero en los genes del diario de la juventud cubana siempre ha permanecido incólume el ejercicio de un periodismo comprometido con la verdad y las causas más nobles que defiende la Revolución Cubana.
«¿Qué significa este periódico?», preguntaba Fidel aquel día en el estadio Pedro Marrero, durante el acto por el 5to. aniversario de la integración del movimiento juvenil cubano y la inauguración de los primeros juegos deportivos nacionales. E inmediatamente se respondía: «Juventud Rebelde significa un paso más hacia adelante, un paso más hacia adelante en el camino revolucionario, un paso más hacia adelante por el camino del socialismo, un paso más hacia adelante hacia el comunismo».
De aquel fecundo diálogo entre Fidel y los muchachos en el estadio no solo surgió el nombre del diario, sino también el cometido de ser un periódico dedicado fundamentalmente a la juventud, pero que, igualmente, debía interesar a todos los demás, y velar por la calidad en toda su páginas.
Hoy Juventud Rebelde gana espacio en el escenario mediático cubano, en interacción permanente con sus públicos y mediante propuestas que rebasan la edición impresa. Somos una multiplaforma generadora de contenidos en distintos canales, hecho que nos exige aprovechar al máximo las ventajas de las tecnologías de la información y la comunicación y una mayor presencia en los espacios interactivos del mundo web.
Ese es nuestro principal desafío: romper con la visión «impresocentrista» del medio, y saber encauzar en los espacios digitales todos los saberes acumulados en estos 55 años. Es allí donde hoy ocurre el debate, la polémica, y donde, como ha expresado el Presidente Díaz-Canel, existe una campaña de descrédito hacia la Revolución. Ello nos conmina a que coloquemos también «nuestras razones y verdades, convicciones y realizaciones» en esos escenarios.
Llegamos a este miércoles de octubre luego de meses de intenso trabajo.
Algunos desde sus casas, otros en coberturas en hospitales, centros de aislamiento o actividades productivas y un número reducido desde la sede de Juventud Rebelde, hemos reflejado el enfrentamiento de Cuba a la COVID-19.
La exposición Parte de tu vida, parte de ti, de nuestro equipo de fotorreporteros, constituye una muestra de cómo hemos llevado a nuestras páginas el intenso quehacer contra la pandemia, especialmente desde el prisma y el protagonismo de los jóvenes.
Los últimos días han sido una fiesta digital; con fotos, carteles, videos y representaciones gráficas de lo que somos y defendemos. Por las redes se ha movido el alma de Juventud Rebelde, bajo esa premisa que muchos, integrantes o no del colectivo, se colocan como su marco en Facebook: Joven y Rebelde.
El árbol seguirá multiplicando sus ramas, y esa gran familia acogerá otros retoños; sin olvidar las raíces ni a los que han fertilizado su crecimiento.
Gracias a todos por hacer camino al andar. Nuestro aniversario 55 es otro paso más hacia adelante.
*Palabras pronunciadas en el acto por el aniversario 55 de la fundación de Juventud Rebelde, celebrado este 21 de octubre, en la sede del diario.