La salvadoreña Silvana Bermúdez abraza a sus hijos en Houston tras recuperarlos luego de que las autoridades estadounidenses los hubieran separados. Autor: The Washington Post Publicado: 12/10/2018 | 08:26 pm
WASHINGTON, octubre 12.— Un nuevo informe de Amnistía Internacional considera que la administración de Donald Trump ha separado muchas más familias de inmigrantes de las que ha admitido públicamente. La organización informa que el servicio de aduanas y protección fronteriza separó por la fuerza a más de 6 000 unidades familiares entre mediados de abril y mediados de agosto bajo la política de «tolerancia cero» de la Casa Blanca.
Ese número, dice, «excluye otras innumerables familias cuyas separaciones no fueron registradas», asegura la información publicada por Mother Jones.
Basándose en los datos de los últimos dos años, Amnistía Internacional también informa que la administración de Trump separó 1 800 unidades familiares adicionales antes de abril. En total, se concluye que aproximadamente 8 000 unidades familiares han sido apartadas tras cruzar la frontera México-Estados Unidos.
No está claro cuántas personas están afectadas porque «unidad familiar» puede referirse a los miembros de una familia o a una familia entera. Se pensaba que 2 600 niños habían sido separados de sus padres; pero los datos sugieren que el número real podría ser mucho mayor. Muchos miembros de las familias separadas fueron enviados a centros de detención o deportados sin reencontrarse con sus seres queridos.
El nuevo informe, llamado «Usted no tiene cualquier derecho aquí», se basa en documentos y archivos legales, investigaciones a lo largo de la frontera y entrevistas con funcionarios del servicio de protección fronteriza, de inmigración y aduanas, de los abogados de inmigración y solicitantes de asilo y de las instalaciones de detención.
El informe critica las políticas de inmigración del presidente Donald Trump, diciendo que han causado «un daño irreparable a miles de personas» ilegalmente al devolver a los solicitantes de asilo, romper familias apartándolas y deteniendo arbitrariamente a quienes cruzan la frontera. Estas políticas, afirma Amnistía Internacional, han violado las leyes de Estados Unidos y el Derecho Internacional y «se elevó al nivel de tortura en algunos casos»:
La política y la práctica de detener indefinidamente a los solicitantes de asilo basándose exclusivamente en su condición de migrante constituye una detención arbitraria, en violación de las leyes de EE. UU. y el Derecho Internacional; mientras que la detención indefinida sin cargos criminales está violando la Convención de la ONU contra la tortura, agrega el Informe.
Un reciente informe de Associated Press reveló que los niños cuyos padres fueron deportados podrán ponerse en adopción debido a lagunas en los sistemas judiciales de los estados que permiten a los jueces dar la custodia a otras familias de los niños migrantes sin notificar a sus padres de nacimiento.
A principios de esta semana, el diario Arizona Republic informó que un albergue para niños migrantes no acompañados, en Tucson, fue cerrado después de informes que aseguraban que los miembros del personal habían abusado físicamente de tres menores.