MOSCÚ, febrero 9.— Rusia ha entregado a Estados Unidos un «plan concreto» para el arreglo del conflicto sirio y espera que Washington responda cuanto antes a la propuesta, dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
«En contactos con Washington, les hemos propuesto un plan absolutamente concreto, que ellos ahora se han puesto a estudiar», señaló Lavrov en una entrevista con el diario Moskovski Komsomolets de la que este martes se adelantan extractos, según refiere EFE.
«Espero que las propuestas, muy sencillas, que contiene el plan no lleven demasiado tiempo a Washington para su estudio», añadió el canciller.
El jefe de la diplomacia rusa criticó a Turquía, país al que acusa de «arrogancia», por su negativa a aceptar la presencia de los kurdos turcos en las negociaciones entre las partes sirias llevadas a cabo en Ginebra, y aseguró que ningún otro país implicado en el conflicto comparte esa posición.
Lavrov recordó que los kurdos están combatiendo al Estado Islámico (EI) y que Rusia también «trabaja con ellos», por lo que calificó su exclusión de las negociaciones, por imposición de Turquía, como «una posición arrogante y excepcional, que nadie más comparte».
El Ministro de Exteriores dijo al mencionado medio que Moscú se ha sentido sorprendida por «el apoyo incondicional a Ankara» de parte de la canciller alemana, Angela Merkel, «a lo largo de toda la crisis siria», mientras «a Rusia la ponen como la principal culpable de lo que ocurre, se le acusa de que las oleadas de refugiados se multiplican debido a los bombardeos de la Fuerza Aérea rusa».
Lavrov se refirió también a las relaciones de Moscú con la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y acusó a sus países miembro de inflar «el mito de la amenaza rusa».
«La jefatura de la OTAN y de una serie de países europeos, especialmente de Reino Unido, los escandinavos, nuestros vecinos los Países Bálticos, Polonia, Rumania y otros países inflan hasta la histeria el mito de la amenaza rusa y de que planeamos amenazar con armas nucleares a Suecia y a los bálticos», señaló.
«Es una guerra de información. Lo vemos y lo entendemos», pero «no tenemos intención de responder a la histeria con histeria y tratamos de hacerlo solo con hechos», agregó el Canciller.