En dos días de trabajo, cerca de 300 participantes, en representación de varias delegaciones del hemisferio, trasladaron sus experiencias en diversos temas como gobernabilidad democrática, participación ciudadana, educación, energía, entre otros. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:06 pm
CIUDAD PANAMÁ.— Fue la juventud la primera que tomó la palabra en esta Cumbre presidencial en Panamá. Lo hizo en el Salón Gran Centenario, del hotel El Panamá, como parte del IV Foro de Jóvenes de las Américas, sabiéndose, no la nueva generación del futuro, sino la del presente, que ha de construir el continente que deseamos para prosperar con equidad desde el diálogo y la participación colectiva.
En dos días de trabajo, cerca de 300 participantes, en representación de varias delegaciones del hemisferio, trasladaron sus experiencias en temas como gobernabilidad democrática, participación ciudadana, educación, energía, desarrollo sostenible, medio ambiente, innovación y nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, entre otros.
Aplaudidas fueron las propuestas de la veintena de representantes de la Mayor de las Antillas que por vez primera participaron en esta cita, luego de un proceso de postulación, en el que más de 600 jóvenes de la región respondieron a la convocatoria de la Young Americas Business Trust (YABT), entidad que se presenta como un apoyo a los «emprendedores latinoamericanos y caribeños.
Inspiración para un encuentro
En el foro fueron palpables las muestras de admiración y respeto a Cuba de los jóvenes progresistas de la región, como los de Venezuela, Brasil Panamá y Ecuador.
En las mesas de trabajo que sesionaron a puertas cerradas varios delegados de esos países dijeron a este reportero que cuando supieron que nuestra nación estaría en el Foro decidieron participar, sobre todo «por su protagonismo juvenil en las diversas esferas de la vida social y los significativos aportes que podía hacer en los temas de la cita».
Desde la apertura, Isabel de Saint Malo, vicepresidenta panameña, saludó la presencia de nuestra representación. «Es una gran noticia que estén aquí», dijo.
Jóvenes intelectuales, científicos, trabajadores por cuenta propia, campesinos, investigadores, estudiantes, líderes juveniles y otros actores sociales, vinieron con la alegría, el dinamismo, la preparación y creatividad que caracteriza a los más noveles en la Mayor de las Antillas, y defendieron las propuestas que acordaron el pasado marzo en el Foro La juventud y las Américas que queremos, celebrado en la Isla.
Los cubanos no participaron desde la retórica, sino desde la experiencia de un país que por más de 55 años ha preparado y puesto a participar a sus jóvenes. Aquí contribuyeron con sus vivencias a ese afán común de edificar una región y un porvenir mejores y, sobre todo, defendieron que sus propuestas en este espacio fueran parte de la Declaración de Compromiso de los Jóvenes de las Américas, que este viernes se presentará a los Jefes de Estado de la VII Cumbre.
Fueron jóvenes los que también, en la voz de Ricardo Guardia Lugo, presidente de la Oclae, pidieron la expulsión del país de uno de los responsables directos del asesinato del Che, Félix Rodríguez Mendigutía. Lo hicieron convencidos de que el ideal del Guerrillero Heroico ha de acompañar a las nuevas generaciones de latinoamericanos y caribeños con aquel inteligente consejo, más vigente que nunca: «Al imperialismo no se le puede dar ni un tantico así».
Esa presencia de Rodríguez Mendigutía indignó a la representación nuestra tanto como la de los mercenarios vestidos de «sociedad civil». Junto a los cubanos estuvieron otros hermanos del continente en esa denuncia. En una enérgica y sorprendente protesta, estos se unieron a la entrada de la Sala Vasco Núñez de Balboa, del hotel El Panamá, a los 68 miembros cubanos al Foro de la Sociedad Civil.
Diálogo civilizado
Delegados como Yandy Abreu Jorge, del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria; Lisandra García Vidal, trabajadora por cuenta propia; José Ángel Fernández Castañeda, presidente de la FEEM y Lilian Mendoza Estrada, instructora de arte, refirieron que lo conseguido en estos días de trabajo es expresión de que, desde nuestra diversidad, podemos unir criterios para edificar la Patria Grande, pero que no lo haremos donde existan mercenarios.
Como a los de muchos otros países, a los representantes de la Isla nos pareció extraño que a última hora apareciera una Comisión en inglés, nacida de la nada, donde dicen que debatieron solo dos o tres países sobre todos los temas, lo cual desentona con el consenso ganado por los participantes de numerosas naciones reunidas en las comisiones oficiales creadas para el este segmento de debates.
El Foro de Jóvenes de las Américas —al que muchos delegados cubanos pudieron entrar tras exigir a los organizadores su autorización, pues sus credenciales no aparecían, algo que ocurrió este jueves— sigue expresando de alguna forma el legado neoliberal y capitalista que ha acompañado a las Cumbres de las Américas desde su surgimiento.
Socializar los resultados, multiplicar las experiencias y darles seguimiento a los programas y proyectos aprobados en esta cita podría estar en el camino de que el Foro sea un escenario auténtico, que se ha de conquistar desde la cooperación y la diversidad de ideas, para que la juventud se convierta en un actor importante ante la nueva realidad de las Américas y del siglo XXI, pues como decía el Fidel: «Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo».
*Delegado Cubano al IV Foro de Jóvenes de las Américas