El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela se refirió a las muestras de apoyo internacional recibidas por su Gobierno desde muchos rincones del mundo. Autor: Yaimí Ravelo Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
CARACAS.— Los embajadores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se reunieron ayer aquí con el canciller Elías Jaua, quien reiteró que Venezuela seguirá en el camino de la paz, pese a los anhelos de sectores recalcitrantes de llevar al país a una situación de confrontación y violencia.
En un encuentro celebrado en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, el diplomático dijo que actores internos y extranjeros siguen intentando, con el apoyo de los grandes medios, derrocar al Gobierno Bolivariano.
Recordó que esos personajes llevan más de 15 años con tales intenciones, pero a raíz de la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia —hace diez meses— han acentuado el plan de desestabilización.
No ha habido un solo día desde la asunción del actual mandatario en que esos grupos hayan abandonado la estrategia del caos, la guerra económica, el choque y cualquier otra vía inconstitucional, aseguró.
Por otra parte, se refirió al trato ético y humano que las autoridades han dado, después de su entrega, al cabecilla de la ultraderecha Leopoldo López, algo que contrasta con la actitud de este político en el golpe de Estado de abril de 2002, fecha en que, como alcalde del municipio de Chacao, practicó allanamientos y participó en la detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.
Jaua subrayó que durante tres días el ejecutivo nacional intercedió con los familiares de López —corría peligro de ser asesinado por grupos seguidores de un plan montado desde el exterior— para que este se entregara de manera pacífica y con total garantía de su integridad física.
El Canciller afirmó, que muy al contrario de lo que se dice en los medios de la oligarquía, en Venezuela no ha existido una ola de detenciones políticas, pues hasta el martes solo 13 personas permanecían recluidas por delitos vinculados a actos vandálicos.
También habló de la visión intencionada «que se quiere hacer ver a través del aparato de propaganda de los grandes medios de comunicación internacionales», los cuales han manejado constantemente la matriz de «crisis política» o «violencia generalizada».
Las palabras de Jaua se producían mientras grupos desestabilizadores, presentados por los consorcios mediáticos como «integrantes del movimiento estudiantil», intentaron realizar provocaciones en la Plaza Diego Ibarra, célebre por las actividades culturales y de diversión que organiza la alcaldía del municipio de Libertador, liderada por el revolucionario Jorge Rodríguez.
Precisamente el alcalde se dirigió ayer a una multitud reunida en ese espacio para señalar que el territorio donde gobierna no permitirá, al contrario de lo acontecido en el este con los llamados municipios «bastiones de la oposición», que se infiltren fascistas para generar el vandalismo.
En esa cuerda, el Ministro para el Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, denunció que en esos territorios de alcaldes opositores han continuado los ataques violentos (se reportaron más de 20 en dos días) a usuarios y trabajadores del sistema de metrobús de Caracas.
Ante las cámaras de Venezolana de Televisión, mostró el tamaño impresionante de las piedras lanzadas el martes por la noche contra varios autobuses y aseveró que una de ellas, arrojada por la parte posterior, había herido en la cabeza a un cliente.
La víspera también se presentaron imágenes de actos violentos, preparados y ejecutados por la derecha, en Maracaibo (Zulia), donde fue atacado y robado un edificio de Petróleos de Venezuela (PDSVA); y en Barquisimeto (Lara), donde resultaron incendiados cinco vehículos de la empresa telefónica CANTV.
Frente a esos escenarios, varios gobernadores, líderes sociales y sindicalistas expresaron que el plan de desestabilización será derrotado con la movilización constante en la calle, con alegría y trabajo.