Cientos de personas apostadas frente al Departamento de Policía de Sanford, Florida, reclamaron justicia para Trayvon Martin. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
WASHINGTON, marzo 31.— Líderes y grupos de derechos civiles en Estados Unidos marcharon este sábado frente a la estación de Policía de Sanford, Florida, para exigir la detención del hombre que asesinó hace más de un mes al joven afroestadounidense Trayvon Martin, reportó PL.
Los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton, así como Benjamin Jealous, presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) se encontraban entre quienes encabezaron la marcha.
Detrás de una enorme pancarta de color amarillo, con las palabras «Justicia para Trayvon», los manifestantes exigían la detención del homicida, hasta el momento en libertad y sin cargo formal alguno, reportó la cadena televisiva NBC News.
Queremos un arresto, coreaba la multitud extendida durante varias cuadras del centro de la ciudad. Los activistas reclamaron la encarcelación de George Zimmerman, un agente de vigilancia que alegó «defensa propia» para disparar a la víctima.
Este suceso ha destapado fuertes cuestionamientos sobre el racismo prevaleciente en la sociedad estadounidense, que no ha podido ser desterrado a pesar de encontrarse en la Casa Blanca el primer presidente negro de la historia del país, Barack Obama.
Nos hemos convertido en una nación desatinadamente violenta. Si un negro mata a un blanco, para el primero es la cárcel rápido. Si un blanco mata a un negro, entonces significa que es tiempo de revueltas, comentó recientemente el también ex candidato presidencial Jesse Jackson.
Incluso miembros del Capitolio han pedido una investigación sobre crímenes de odio.
El caso Martin desató una ola de movilizaciones de la comunidad negra sobre todo en California, Nueva York y Florida, además de poner en entredicho una ley conocida como «dispara primero», la cual ya ha provocado otras reacciones letales de ciudadanos.
La manifestación fue organizada por delegaciones estatales de la NAACP en Carolina del Sur, Georgia y Alabama, que alquilaron autobuses para trasladar a los participantes, mientras otros viajaron en coche, indicó la televisora.