Chávez llamó a los delegados al Congreso a llevar el espíritu y el contenido de sus debates a las calles, las fábricas, los campos, las universidades, las comunidades Autor: Yander Zamora Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
CARACAS.— Andan por la calle, radiantes, alegres, combativos. Sus gorras, chalecos, camisas o franelas (pulovers) rojos no los distinguen mucho de una ola humana de estudiantes universitarios que celebraron este sábado su día y rechazaron las amenazantes bases yanquis en las cercanías de Venezuela.
Tampoco se diferencian del pueblo lector que entraba y salía al recinto ferial del libro en Los Caobos; y mucho menos eran distintos a los militantes del PSUV o el pueblo chavista que también se concentró en las inmediaciones del Teatro Teresa Carreño, donde en horas de esa tarde-noche comenzó el Primer Congreso Extraordinario, y ellos, los 772 delegados son los voceros de tanta vida...
Aquí no hay periodista al que el tedio de la no-noticia le saque telarañas, porque estamos en un hervidero, en un volcán en ebullición, en medio de un torrente purificador.
Arrancó el Congreso del PSUV y en esta primera jornada Hugo Chávez Frías, su presidente, requiere la presencia y la figura en Venezuela de Fidel, porque «cuán valioso sería para nosotros tu experiencia... Si de Fidel se trata, la política es arte mayor», asegura.
El líder de la Revolución Bolivariana ya había planteado que «este Congreso no es para encerrarse en sí mismo, sino para discutirlo con el pueblo». Tiene que ir a las calles, a las fábricas, a los campos, a las universidades, discutirlo con las comunidades, advirtió.
Fernando Soto Rojas, delegado del Distrito Capital que abrió con encendidas palabras el encuentro, lo dijo de esta forma: no es suficiente los más de siete millones de «psuvistas», se necesita unir a los 27 millones de venezolanos; la unificación programática del pueblo venezolano es una necesidad insoslayable. Y añadió el viejo militante y guerrillero una definición excepcional de cómo construir el socialismo: «con la libertad, con la ciencia, con el arte y con la belleza», y apuntó la palabra clave de la unidad: «Tenemos que salir unidos, unidos como un todo, bajo la dirección de Chávez», con una dirección entre iguales y honesta.
Chávez, quien dijo que este era un Congreso «para el estudio y para la conciencia», retomó ese llamado y señaló lo imprescindible de la unidad, de echar a un lado los viejos vicios, y las confrontaciones internas. Y se deben abordar esos temas, estado por estado, dijo.
La unidad estuvo planteada también a nivel internacional, cuando propuso incluir en la agenda el acuerdo tomado por el Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda, que tuvo lugar en Caracas los días 19 y 20, de celebrar en abril de 2010, en esta capital, la constitución de la V Internacional Socialista para lograr la cohesión, integración y unidad estratégica en la defensa de los pueblos y del socialismo, que se convierta en centro de unificación de las luchas de los pueblos en un mundo de crisis.
La difusión, la discusión y la recolección de opiniones que alimenten la toma de decisiones, son tareas que se dieron a los pregoneros, a estos voceros, vanguardias del Partido, cuya sesión de trabajo continuará por todo el país hasta abril de 2010.