Moscú._ El posible despliegue en Turquía de un radar integrado al sistema de defensa antimisiles (DAM) de Estados Unidos añade un ingrediente de tensión al diálogo que inician hoy Washington y Moscú sobre el tema.
Un cable de PL anuncia que el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y el de Defensa, Anatoli Serdiukov, reciben en esta capital a sus respectivos pares, Condolezza Rice y Robert Gates, en circunstancias de serios antagonismos.
La Cancillería rusa anunció que en la agenda figuran la estabilidad estratégica, iniciativas conjuntas en materia de no proliferación, cooperación atómica civil, lucha contra el terrorismo y problemas de política internacional y regional.
En el contenido del temario sobresale el análisis del proceso de reducción de armas estratégicas y el mantenimiento del control sobre ellas, acuerdo que expira en 2009.
Moscú insiste en la elaboración de un nuevo texto jurídico de cumplimiento obligatorio, pero Washington rechaza hasta hoy esa iniciativa.
Tales desavenencias recuerdan la reciente advertencia del teniente general (retirado) Leonid Ivashov, quien considera que el rearme iniciado por Rusia ante los planes de expansión de la OTAN en el espacio postsoviético es típico de una auténtica guerra fría.
Este contexto explica la reacción del Kremlin de imponer una moratoria al Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa, según el ex jefe del Estado Mayor del Ejército ruso.
Otros indicios de enfrentamientos que parecieron sepultados tras la caída del Muro de Berlín y resurgen, son el proyecto de escudo antimisiles en Europa que Washington insiste en imponer y los planes de militarización del cosmos.
Estos hechos concretos más el quebrantamiento del Derecho Internacional con el reconocimiento a la independencia unilateral de Kosovo y agresivas declaraciones de funcionarios de la OTAN, parecen dar la razón al presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos.
El viernes último, en la Cumbre de la Unión Europea (UE), en Bruselas, fue presentado un informe del alto representante de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, quien augura conflictos –incluso armados- con Rusia por los recursos naturales del Ártico.
En respuesta, el vicepresidente del comité de Defensa de la Duma estatal (cámara baja) Igor Barinov dijo que los halcones se consolidan en Occidente y comienzan a determinar la política de esas potencias.
Señaló que Moscú debe tener en cuenta para tomar las medidas adecuadas, el visto bueno que según él, dio Turquía a Washington para instalar en su territorio elementos del sistema de defensa antimisiles (DAM) de Estados Unidos.
En tanto, el portavoz del Pentágono, Jeff Morell, reconoció que la Casa Blanca negocia con Ankara sobre el emplazamiento en su territorio de otro radar del sistema DAM y a cambio le prometió ayuda material para la modernización de su ejército.
La asistencia incluiría inversiones de más de mil millones de dólares en el sector de la defensa, concluyó el vocero, citado por el sitio Turtsia.ru.
El anuncio fue antecedido por una visita de Gates a ese país, tras la cual Washington vio con ojos complacientes la incursión de tropas turcas en el Iraq ocupado para reprimir a la guerrilla kurda.
La fuente vinculó esta decisión con un ambicioso proyecto de la Casa Blanca de instalar en Turquía un potente radar de alta resolución sobre una plataforma móvil, el cual integraría la tercera región de la DAM para vigilar el territorio de Rusia.
De avanzar esta proposición, se complicarían aún más las relaciones ruso-estadounidenses, ensombrecidas por lo que Ivashov considera una nueva etapa de la guerra fría.
Este escenario constituye un antecedente poco optimista para las pláticas que en el formato 2+2 inician hoy en Moscú los responsables de la diplomacia y de los proyectos bélicos de ambas partes.