De izquierda a derecha: Díaz y Fernández, los discóbolos medallistas celebran el podio doble Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 06/07/2023 | 07:40 pm
El 5 de julio fue una jornada grande para el atletismo cubano en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023. El par de oros, más las cuatro platas y los tres bronces obtenidos por nuestros representantes significaron una cosecha más que productiva en el estadio nacional Jorge «Mágico» González, de la capital cuscatleca.
Uno de los títulos llegó, como se esperaba, en los 800 metros femeninos, cuando Rose Mary Almanza marcó 2:01.75 minutos y ganó su tercer premio en esta prueba (Veracruz 2014 y Barranquilla 2018), y ahora fue acompañada en el podio por su compatriota Sahily Diago, tercera, con crono de 2:02.81 minutos. La otra corona sí fue un poco más sorpresiva.
En el lanzamiento del disco masculino se impuso el joven Mario Díaz, gracias a un envío de 62.57 m, a la vez que el experimentado Jorge Fernández, campeón en 2014 y plata en 2018, ahora completó su trío de medallas, al llevarse el bronce con marca de 59.97 m.
«Me sentí muy cómodo y competí basándome en esa emoción. Sinceramente pensé que tendría rivales más fuertes, pero eso no hizo que me contuviera y diera lo mejor de mí», comentó tras la competencia el subcampeón panamericano juvenil de 2023, en Cali-Valle, Colombia, y onceno lugar del orbe en Eugene, Estados Unidos 2022, quien además de enviar un mensaje a sus familiares, dedicó todo el agradecimiento del mundo a su entrenadora, Hildelisa Ramos.
«El disco en el área centrocaribeña tiene un excelente nivel en estos momentos. Teníamos aquí a Mauricio Ortega, campeón defensor, quien finalmente se quedó en plata (61.67 m), pero igual sabíamos que teníamos que salir a lanzar duro para obtener este resultado, a pesar de no haber llegado con ese pronóstico a los juegos.
«Los dos empezaron un poquito por debajo de los esperado, pero despertaron rápido y ahora toca celebrar su actuación. Mario es un joven de 23 años que viene creciendo en sus registros y lo tenemos previsto como un atleta de grandes perspectivas para el ciclo olímpico que viene (Los Ángeles 2028). Es muy competitivo y siempre se muestra dispuesto a buscar más, da igual los rivales que tenga delante. Por su parte, Jorge, que es un competidor de 35 años que si bien no pudo esta vez llegar a los 60 metros, hizo una buena competencia. El propósito era hacer el uno-dos, pero estoy igualmente feliz por este doble podio», explicó Hildelisa
La clave del éxito de sus muchachos estuvo para la entrenadora no solo en la preparación, sino en la entrega superlativa de sus discípulos, quienes tienen por delante un año que incluirá el Campeonato Mundial y los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Con el objetivo de seguir creciendo, ahora tendrán una base de entrenamiento en España y también varias lides que les permitan llegar en la mejor forma posible a la cita del orbe, que está programada del 19 al 27 de agosto en Budapest, Hungría.
«Para seguirnos preparando a nivel óptimo para el Mundial, que es lo más cercano, ahora no debemos parar solamente a entrenar. Tenemos que competir para mantener las intensidades de entrenamiento y el nivel que hemos alcanzado», explicó Ramos, quien lleva muchos años haciendo trabajo formativo con figuras noveles y sigue aspirando a sacarles el máximo, a pesar de todas las carencias existentes en el país. «Tengo previstas casi todas las situaciones que se nos pueden dar y trato de garantizar alternativas lo mejor que pueda, para sacar resultados notables de ellos. Claro que si tuviéramos otros medios y más tecnología para prepararnos, saldría un mejor rendimiento, pero hay que seguir con lo que hay», confesó la reconocida profesora.