Cuba plantó bandera sobre los colchones

San Salvador.— Los colchones situados en la Cuna del estadio «Mágico» González fueron conquistados por la fuerza incontestable de los luchadores cubanos, quienes con mano, no de hierro, sino de oro, reinaron en esta disciplina. La espectacular sumatoria de 15 títulos y tres bronces certificó la actuación de este deporte de combate como el más destacado por la Isla en estos Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) de San Salvador 2023.

El estilo grecorromano, que barrió a sus rivales y se llevó a casa todos los oros de su modalidad, cumplió esta vez cada deseo posible de su principal entrenador, Rafael Trujillo. Las victorias de Kevin de Armas en 50 kilogramos (kg), Luis Orta (67 kg), Yosvany Peña (77 kg), Daniel Gregorich (87 kg), Gabriel Rosillo (97 kg) y Oscar Pino (130 kg) le dieron al profe una alegría inigualable.

«Este es un equipo muy unido, muy sacrificado, que siempre busca los grandes resultados. A pesar de las dificultades de este año, entre ellas la etapa que estuvimos entrenando en un sitio improvisado, debido a la reparación a la que fue sometido el nuestro, y también a las pocas posibilidades que tuvimos de hacer entrenamientos de fuerza.

«No obstante, somos un plantel con mucho empuje que ha ido madurando y se merece todo el reconocimiento del mundo. También hay que reconocer el trabajo de la tríada médica y los demás preparadores que se quedaron en Cuba, quienes hacen un gran trabajo para que salgan estos resultados.

«Uno puede decir que el sorteo o el árbitro te perjudicaron, pero esa no es mi filosofía. Yo siempre voy por más. Las veces que jugué dominó en la ESPA, cada vez que perdía, salía molesto. Cuando me decían “en la vida hay que llevar las dos jabas, la de ganar y la de perder”, yo decía “la mía se me perdió”», declaró Trujillo luego de la enorme gesta de sus muchachos en la capital cuscatleca.

Según explicó el profesor, de cara a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile habrá que mejorar algunos detalles para poder enfrentar a ciertos rivales que pudieran representar una oposición más fuerte. No obstante, él confía en continuar con el trabajo serio que llevan hasta ahora, para lograr un resultado similar al de la cita centrocaribeña.

«Pensé retirarme después de los juegos, pero hice el compromiso de que tengo que ir hasta el final con Mijaín, que es mi “niño”. Lo extraño ahora mismo, pero seguiré con él hacia adelante, a buscar la quinta medalla de oro en París 2024», concluyó el técnico oriundo de Matanzas.

La magia de Filiberto

Si bien estuvieron los hombres del estilo clásico, las mujeres de la libre dieron otra exhibición antológica, al colgarse cinco coronas y un bronce durante una jornada que ya puede ser catalogada entre las páginas más brillantes escritas por la lucha cubana. Los oros fueron para Yusneylis Guzmán (50 kg), Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg), Hangelen Llanes (68 kg) y el bronce llegó gracias a Milaymis Marín (76 kg).

Yusneilys Guzmán abrió el camino de los oros en la lucha femenina. Fotos: Abel Rojas Barallobre

«Desde el ciclo pasado tuvimos bajas por enfermedades de atletas consolidadas en el equipo y nos vimos en la necesidad de buscar nuevas figuras que llenaran esos vacíos. Ahí salieron Laura, Hangelen, María y Ángela, quienes junto a Milaymis, Yusneilys y el colectivo técnico, lograron una unión muy fuerte.

«Trajimos un equipo de debutantes, con cinco atletas que nunca habían estado en este tipo de eventos. Este es un momento indescriptible que llega como el resultado de un esfuerzo que se hizo internamente, porque nosotros no tuvimos ninguna preparación, ni internacional, sino que el entrenamiento fue todo en el Cerro Pelado. Todo esto ha llegado luego de un esfuerzo colectivo, no solo de estas seis luchadoras, sino del equipo de cuatro entrenadores que trabajó muy seriamente con ellas y también de las muchachitas que se quedaron en Cuba, quienes a pesar de conocer de antemano quiénes eran las elegidas para los JCC, ayudaron en todo momento en la preparación de sus compañeras y por tanto son parte fundamental de estos éxitos», relató Filiberto Delgado, jefe de entrenadores de las damas.

Tras este resultado histórico, que supera todo lo hecho por las mujeres de la lucha en eventos múltiples, ahora las chicas tienen por delante unos Juegos Panamericanos que podrían ser su momento de consolidación absoluta. No obstante, según Filiberto aún faltan cosas para llegar allá en la mejor forma posible.

«Tenemos que ver si podemos hacer una preparación un poco más técnica, si podemos topar más, tener diferentes contrarias y trabajar en más situaciones de combate, para ver si podemos cumplir los propósitos competitivos que tenemos en Santiago de Chile, que, sin dudas, será un reto enorme también», concluyó.

La libre masculina siguió la estela

Luego de dos jornadas de lujo, este sábado el equipo de la libre masculina continuó con el dominio de la Isla, al sumar cuatro coronas y dos metales bronceados en la última fecha de este deporte.

Yurieski Torreblanca fue el primero en sumar su oro, luego de que su rival, el colombiano Carlos Izquierdo, no se presentara al combate final. Acto seguido, Osmany Diversent continuó la cosecha a pie de colchón, en los 57 kilos. El joven gladiador se recuperó luego de estar abajo 0-4, y terminó imponiéndose por marcador de 7-6, tras una durísima pelea contra Juan Ramírez, de República Dominicana.

Osmani Diversent continuó el buen paso de los jóvenes luchadores y se impuso en los 57 kilos de la libre. Fotos: Abel Rojas Barallobre

El buen paso de los libristas lo siguió Alejandro Valdés (65 kg) ante el puertorriqueño Sebastián Rivera, al cual superó ampliamente por pizarra de 10-0, y lo cerró Arturo Silot (97 kg), al doblegar 8-5 a Maxwell Lacey, de Costa Rica.

Para completar el pleno de preseas, Franklin Marén (74 kg) e Ibrahim Torres (125 kg) sumaron sendos bronces al imponerse al nicaragüense Eliezer Baltodano (5-0) y al dominicano Elison Adames (5-1), respectivamente.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana