El pinero Herich Ruiz ha ofrecido una sólida imagen en Belgrado. Autor: Milan Ruzic Publicado: 03/11/2021 | 09:30 pm
Ya la cosa está casi «a punto de caramelo» en Serbia. Al Campeonato Mundial de Boxeo, que se celebra en Belgrado, le restan solamente un par de golpes, toda vez que se tocará la campana por última vez el próximo 6 de noviembre.
Esta edición del evento ha tenido los focos encima por dos razones: su realización en medio de la situación pandémica que aún le lanza jabs al globo, y el regreso de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), luego de su exclusión como organizadora de los combates durante los Juegos Olímpicos de Tokio debido a escándalos de corrupción al interior del ente pugilístico.
El actual presidente de la entidad, Umar Kremlev, hizo público el compromiso de limpiar el nombre de la organización, y el evento del orbe es el primer paso para demostrar una gestión más transparente y ordenada.
«Lo importante para la AIBA es abordar todos sus problemas de legado y dejar atrás el pasado. Tenemos que elaborar una lista con los nombres de los que han sido corrompidos para poder resolver completamente este problema, dejarlo atrás y asegurarnos de que los implicados no van a formar parte del boxeo en el futuro», dijo.
¿Maquillaje o realidad? Habrá que ver, el tiempo lo dirá. Por lo pronto, se han llevado a cabo modificaciones que, a decir de los directivos, tienen que ver directamente con la «nueva mentalidad» prometida.
Algo que ha resaltado en los combates es la utilización de guantes blancos, marcados solamente con el logotipo del ente boxístico mundial, a diferencia de los tradicionales rojo y azul. Según Kremlev, el uso de este color «simboliza el nuevo comienzo, la equidad y la transparencia de todos los principales eventos organizados por la AIBA, la garantía de una oportunidad justa para todos».
El Campeonato se desarrolla en base a las Reglas Técnicas de la AIBA y a las Reglas oficiales de Competición. Así, en Belgrado se pelea con guantes de diez onzas para las categorías de peso mínimo (46-48kg) a categoría ligero welter (67kg); guantes de 12 onzas para las categorías de peso medio ligero (67-71 kg) a peso superpesado (92+ kg).
Aunque en las esquinas prevalecerán el rojo y el azul, cada equipo podrá mostrar también en su uniforme, si lo desean, sus colores nacionales. Las reglas lo permiten.
Ahora bien, ¿cómo maneja el comité organizador los embates de la COVID-19, en un evento que reune a miles de personas? Según los que mandan, hay un conjunto de medidas que se han aplicado durante toda la competencia, denominado Protocolo de Gestión de Eventos de la AIBA.
De acuerdo con la situación actual del virus en la ciudad anfitriona, hay una serie de requisitos y pasos obligatorios a seguir.
Por ejemplo, todos los participantes tuvieron que mostrar una prueba PCR negativa a su llegada a Belgrado. Además, durante la duración del Mundial, ningún participante tiene permitido abandonar las instalaciones hoteleras definidas para albergar tanto a equipos como personal organizativo.
La AIBA estableció como obligatorio, también, el uso de la mascarilla en todo momento, así como velar por el distanciamiento social. Nada a lo que no estemos acostumbrados ya, como sociedad.
A este efecto, en aras de evitar la «mescolanza», para el desayuno, la comida y la cena, los equipos tienen una franja horaria específica.
Por otro lado, cada día a todos los participantes se les mide la temperatura corporal, y se someten a pruebas rápidas. Vaya, que se corre más peligro en el ring que en cualquier otro sitio.
Hoy se pelearán los carteles semifinales y Cuba tiene cinco peleadores a nueve minutos de discutir el paso a la gloria, el sábado próximo. Julio César La Cruz (92 kg), Andy Cruz (63,5), Osvel Caballero (57), Yoenlis Feliciano Hernández (75) y Herich Ruiz (86) ya aseguraron para nuestro país más medallas que las logradas en la última edición, en Ekaterimburgo 2019.