El caso de Yeniet Pérez ha sido uno de los más comentados. Autor: Juan Moreno Publicado: 25/10/2017 | 10:49 pm
«Lo mejor para algunos era no hacerse ilusiones», me comentó un veterano pelotero que había sido invitado al programa televisivo de la selección de los refuerzos. Los números, por buenos que sean, no andaban siempre cogidos de la mano de las necesidades de los equipos solicitantes.
Hubo algunos atletas que pese a la discreción de sus estadísticas tenían puesto fijo, a otros les buscaron un hueco aunque inicialmente no hubiese asiento previsto para ellos, y también los hubo sin suerte; son los que podían desnudar la bola con sus batazos o jugar sin pecados a la defensa que no iban a ser elegidos.
El béisbol en Cuba no está tan saludable como para darse el lujo de que una pléyade de muchachos faltos de mejorar su técnica y desarrollar el pensamiento táctico se pasen cerca de diez meses en estadios de segunda categoría, u oyendo «promesas» sobre cómo llegar a la meca, para las más de las veces perderse por inciertos caminos que desembocan en la frustración o en cualquier cosa menos en la pelota.
Cuarenta y cinco juegos son demasiado poco para ser la única temporada de muchos. Desde que comienza la Serie Nacional un grupo de atletas sabe que eso es lo que su equipo estará en el campeonato: unos míseros 45 juegos que se esfuman en poco más de dos meses, y luego, solo los afortunados —que no siempre son los de mejor rendimiento— serán llamados a vestir otro traje.
La suerte no está en el propio jugador, sino en los otros. Seguirán en la serie aquellos que coinciden en posiciones con los que peor lo hicieron en los equipos clasificados.
Sobre eso tratan la mayoría de los comentarios de nuestros lectores, a propósito de las dos partes del análisis de los refuerzos: La otra temporada y de una entrevista con el jugador Yeniet Pérez (uno de los tantos excluidos), publicada en nuestra edición digital.
El forista Rafael Rodríguez considera que «esto está perjudicando al béisbol nacional, desde que surgió esta estructura de equipos eliminados y refuerzos por la mitad de temporada estuve en contra. Se necesita una segunda etapa de seis selecciones donde estén los mejores peloteros del país, sean de donde sean, así no habrá injusticia y tendríamos una liga superior de tremenda calidad».
Mientras, un lector que firma como Rafa_GA aportó una lista con una gran cantidad de atletas que quedaron fuera, y luego se pregunta ¿qué hacen estos peloteros en los diez meses que estarán sin jugar béisbol? No hay ninguna liga nacional en la que puedan participar, no pueden buscar un contrato por sus propios medios. Esto es algo que la Comisión Nacional de Béisbol debe tomar en cuenta para la próxima campaña, en cuanto al cambio de estructura se refiere. Para desarrollar el béisbol hay que jugar, jugar y jugar.
Luciano coincide en que no debe haber peloteros inactivos durante tanto tiempo y basa su opinión en que «la temporada de Grandes Ligas termina a finales de octubre y en febrero empiezan los entrenamientos de primavera; la liga de fútbol americano empieza en septiembre, termina a principios de febrero y en julio ya están entrenando para la próxima campaña. La NBA de baloncesto arranca en octubre, finaliza en junio y en septiembre empieza el entrenamiento».
Revé lamentó la mala suerte de Yeniet Pérez. «Estas son de las cosas que no se entienden, fue elegido para el Juego de las Estrellas y nadie lo pide como refuerzo, conociéndose los números con que terminó y el sentido de pertenencia con que juega en otras nóminas. Igual le pasó la serie pasada al pinero Leonardo Urgellés, quien terminó con buenos números y nadie lo pidió, y vinieron de Japón y lo contrataron en su liga. ¿Por qué será?, ¿los de aquí no tendrán esa visión?
Andrés R. aboga por transformaciones en la estructura: «Esta para mí no tiene sentido, porque son cientos de peloteros que se quedan sin jugar por casi diez meses y Cuba necesita que se juegue pelota más que nunca».
La opinión de Enrique15 se mueve en esa cuerda: «Por cosas como esta es que hacen falta las series selectivas. Por encima de Yeniet estarán algunos jugadores que siguen en la competencia porque sus respectivos equipos clasificaron, no porque sean mejores o hayan rendido más que él. Eso no tiene sentido, antes usted tenía una buena Nacional y ese rendimiento era tenido en cuenta para la Selectiva».
No hay dudas de que este tema está ardiendo en las esquinas donde se reúnen las peñas deportivas, ya sean reales o virtuales. Confiemos en que la calentura ayude, para que no se sigan enfriando los sueños de muchos jugadores.