RÍO DE JANEIRO.— Con sus buenas y precisas paletadas, el cubano Ángel Fournier dejó este viernes su suerte echada, al clasificarse para la final de hoy en la modalidad de un par de remos cortos, en el certamen de los Juegos Olímpicos que acoge el lago Rodrigo de Freitas, de esta ciudad.
De lo acontecido en ese primer heat semifinal, no hay ninguna duda, porque todo se mostró bien claro: Fournier entró en tercer lugar con crono de 7:02.65 minutos, antecedido por el checo Ondrej Synek (6:58.56) y el croata Damir Martin (6:59.43). Y coincidentemente, ese fue el mismo orden del trazado a 2 000 metros, en el cual rebasaron los tres primeros tramos: 500, 100 y 1 500.
El guantanamero hizo 1:40.71 en los 500; 3:27.14 en los 1 000 y su crono al llegar a los 1 500 metros fue de 5:14.77 minutos.
En la otra manga semifinal, se impuso el favorito neozelandés Mahe Drysdale, monarca olímpico y pentacampeón mundial, con tiempo de 7:03.70 minutos —inferior al del propio Fournier—, escoltado por el bielorruso Stanislau Shcharbachenia (7:06.69) y el belga Hannes Obreno (7:06.76).
Con ese resultado y al avanzar a la disputa del cetro, el remero del Guaso mejoró su actuación de Londres 2012, cuando ganó la final B y terminó en el séptimo puesto. Vale citar que en la gran final de hoy aparecen dos de los tres medallistas de esa cita, pues a Drysler se une Synek, quien entonces terminó segundo.
De tal forma, Fournier tendrá en sus manos la posibilidad de inscribir a Cuba en el medallero olímpico del remo. El heat está durísimo, pero en lo que va de año, el guantanamero ha dejado claro en todas las regatas que está en condiciones de escalar al ansiado podio. Sus rivales lo saben. Pero el desplazamiento sobre las aguas de la laguna, dirán la última palabra. Esperemos.