Qué fácil juegan los Búfalos de Ciego de Ávila en la Ciudad Deportiva, lo hacen con tanta soltura, que uno no sabe si están en un partido de baloncesto o disfrutando de un carnaval.
Este viernes volvieron a parar en seco al Tren de Capitalinos en la final de la Liga Superior (LSB), con pizarra de 71 cartones por 50. Y ahora el base organizador, Yasser Rodríguez, además de hacer sus deberes como «estratega», se dio el lujo de liderar la ofensiva junto a William Granda, ambos con 16 tantos.
Una vez más, bajo ambos tableros, brilló un hombre, no solo por los seis rebotes —ni siquiera encabezó ese departamento—, sino por su fuerte juego interior: el «Papa» de los Búfalos, Yoan Luis Haití.
En los tiros libres, los avileños se acercaron a los estándares internacionales (78 por ciento), pero a los anfitriones, como me comentó alguien al término del partido, parece que les «corrían» el tablero cuando lanzaban, pues solo encestaron seis de 14 (43 por ciento).
Ni siquiera con la serie 2-0 a su favor, Jesús Martos, el DT de los Búfalos, deja de ser un caballero. «No, barrida no debe ser. Ellos son buenos y pueden recuperarse aún», dijo al concluir el duelo.
En la Liga femenina, las pinareñas se van para Santiago de Cuba a buscar dos triunfos para conservar la corona, tras superar ayer a las indómitas, con marcador de 70-61.
Ambos play off se reanudarán el próximo lunes. Los varones, en Ciego de Ávila, a las 8:30 p.m., y las féminas, en Santiago de Cuba, a las 3:00 p.m.
¿Se acabaron los dos topes antes del quinto duelo? ¿Habrá reacción? Ni me pregunten.